02-11-2021
La decisión unilateral de Argelia de no renovar el acuerdo sobre el Gasoducto Magreb-Europa (GME) constituye una «forma de presión» en «respuesta a la última resolución del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el Sáhara Occidental y que ha favorecido la posición de Marruecos», subraya el martes, el Diario español «La Razón».
“La decisión de Argelia se tomó como una forma de presión en respuesta a la reciente resolución de la ONU sobre el Sáhara que en última instancia favoreció la posición de Rabat de buscar una solución a través de mesas redondas en lugar de un referéndum de autodeterminación, como se esperaba para Argel y el Polisario», afirma el diario español.
El régimen argelino ha intentado en todo momento utilizar la carta energética para ganar apoyo a sus tesis, una maniobra «que no tuvo éxito», señaló el autor del artículo.
Sin embargo, Argel ha mantenido su estrategia de ejercer presión sobre la base de sus recursos energéticos con el único objetivo de causar «daños a terceros países», observó «La Razón».
Argelia anunció este domingo su decisión de no renovar el acuerdo sobre el gasoducto Magreb-Europa (GME). Esta decisión unilateral es vista por muchos observadores y políticos europeos como un chantaje de Argel hacia Europa.