29-10-2021
¿España tendrá gas suficiente para calentarse este invierno y a qué precio? El tema agita a las autoridades españolas, comprometidas en una intensa actividad diplomática para asegurar los suministros ante el inminente cierre de un importante gasoducto que conecta Argelia con la Península Ibérica a través de Marruecos.
Limitaciones técnicas en las entregas, riesgo de subida de precios: España «se encuentra en una situación complicada», aunque «el riesgo de desabastecimiento es limitado», afirma Gonzalo Escribano, experto en energía del Instituto Elcano de Madrid a AFP.
«Malas noticias», «en un mal momento», dijo Escribano, ya que España depende casi en un 50% de Argelia para su consumo de gas.
El gasoducto GME, que transporta cerca de 10 mil millones de m3 al año, es una de las principales fuentes de suministro del país, altamente dependiente de sus importaciones de energía a pesar de su posición de liderazgo en los sectores solar y eólico.
El contrato para el uso de este gasoducto está llegando a su fin y Argelia confirmó el miércoles que no lo renovaría, después de su crisis con Marruecos.
Para compensar el final del GME, Argel prevé desarrollar Medgaz, un gasoducto de 750 km gestionado en colaboración con el grupo español Naturgy, que conecta directamente Argelia con España y con una capacidad de 8.000 millones de m3 al año.
Argelia también prevé, además, las entregas en forma de gas natural licuado (GNL) transportado por vía marítima desde sus cuatro plantas de procesamiento.
Teoría y práctica
“Sobre el papel, eso es suficiente para garantizar el mismo nivel de entrega. Pero hay teoría y práctica, y España no es inmune a sorpresas desagradables”, dijo Thierry Bros, especialista en geopolítica de la energía.
Ampliar la capacidad de Medgaz implica un trabajo que se espera que dure hasta diciembre. “Tenemos que cambiar válvulas, hacer pruebas… No podemos descartar retrasos”, dijo.
El problema, según él, vendrá principalmente del GNL, que implica el transporte en buques cisterna. “Puede resultar complicado encontrar este tipo de embarcaciones, sobre todo en estos momentos, con la fuerte demanda de gas en Asia”, lo que empuja a los armadores a elegir “destinos más rentables”, añade este experto.
«El país podrá hacer frente» a posibles problemas de suministro «, pero eso afectará a los precios», pronostica Gonzalo Escribano porque el transporte marítimo es más caro que el gasoducto.
En los últimos meses, los precios de la energía se han disparado a raíz de los precios mundiales.
Una señal de que la situación es preocupante: España, que también se abastece de GNL estadounidense, ruso y qatarí, ha encuestado a varios países exportadores en las últimas semanas para asegurar su suministro, según la prensa ibérica.
Las empresas del sector han reservado espacios adicionales en los puertos de gas. «Estamos haciendo todo lo posible para ayudar a garantizar la seguridad del suministro de gas», dijo el martes el presidente de Enagás, Antonio Llardén.
Un enfoque preventivo defendido por el Ejecutivo que quiere aumentar el nivel de reservas y la capacidad para recibir buques de GNL. El Gobierno descarta de momento el riesgo de un «apagón» eléctrico en invierno.