
22-10-2021
Varios miembros de las fuerzas armadas marroquíes y estadounidenses participaron ayer jueves en la inauguración de una torre de entrenamiento para el descenso en rápel, de una altura de más de 15 metros, destinada a las fuerzas especiales de la Marina Real.
Ubicada en la escuela de buceo de la Marina Real en «Sidi Kankouch», cerca de Tánger, la nueva infraestructura se construyó en asociación entre el Batallón de Construcción Móvil N1 de la Armada de los Estados Unidos y la Armada de Marruecos. A un costo de $ 710,000 (MAD 6.4 millones), el proyecto comenzó en otoño de 2019, pero se retrasó debido a la pandemia del Covid-19.
“Este proyecto es un ejemplo más de la estrecha relación entre las fuerzas armadas estadounidenses y marroquíes. Trabajamos juntos constantemente para capacitarnos y prepararnos para cualquier riesgo que pueda amenazar la estabilidad regional”, comentó l Teniente Coronel Teremuura Shamel, jefe de la oficina de cooperación en materia de seguridad de la embajada de Estados Unidos en Marruecos.
La inauguración coincide, según un comunicado de la embajada, con la celebración de Estados Unidos y Marruecos del bicentenario de la legación estadounidense en Tánger, el edificio diplomático estadounidense más antiguo del mundo.
La estrecha cooperación se reflejó en particular, señaló el comunicado de prensa, en los ejercicios «Maroc Mantlet» y «African Lion», así como en el cierre del programa de seis años sobre la lucha contra las amenazas químicas, biológicas, radiológicas y nucleares, a un coste de $ 16 millones (144,8 millones de MAD).
La embajada también recordó que Marruecos participa anualmente en más de 100 enfrentamientos militares con Estados Unidos, lo que lo convierte en un socio esencial en varias áreas de seguridad.