
21-10-2021
Las autoridades marroquíes han instado a los comerciantes de piedras y metales preciosos, antigüedades y objetos de arte a denunciar a sus clientes sospechosos de utilizar este canal para blanquear dinero o financiar el terrorismo.
Según una circular de la Administración de Aduanas e Impuestos Indirectos, encargada de controlar esta actividad, los comerciantes están obligados a comunicar los sospechosos verbalmente o por escrito a la Autoridad Nacional de Inteligencia Financiera (ANRF).
La misma fuente revela que la carta precisa que cuando el valor de la venta o de la compra supera los 150.000 dírhams, los comerciantes deben tomar todas las medidas para determinar el verdadero beneficiario de cada operación comercial y analizar el nivel de sospecha.
Del mismo modo, se pide a los comerciantes que identifiquen automáticamente a sus clientes cuando el valor comercial supere esa cifra y que registren su información personal, como su nombre completo, su número de identificación, su profesión, dirección y número de teléfono.
En el caso de las empresas, se almacenan datos comerciales como el nombre, la marca, el número de registro, el tipo de actividad, la dirección de la sede comercial y la identidad del gestor principal.
Las medidas de control se refuerzan aún más cuando el cliente ejerce o ha ejercido una función pública, judicial o política importante en Marruecos o en el extranjero, o ha trabajado en organizaciones internacionales.
La nueva circular obliga a los comerciantes a conservar durante diez años los documentos de identidad de los clientes, de las personas que controlan operaciones comerciales en beneficio de terceros y titulares de derechos.
Asimismo, los comerciantes están obligados a presentar la documentación de sus clientes a la Aduana y a la ANRF si es necesario sin que esté protegida por el secreto profesional.