
18-10-2021
por: Younes Mjahed – Periodista.
Traducido por: Khadija Taouil
En el marco de su persistente hostilidad, un gran número de instituciones de prensa españolas han continuado su campaña en contra de Marruecos. De hecho, han armado últimamente una guerra mediática, violando drásticamente las normas profesionales, a la que se supone que los periodistas han de comprometerse.
En realidad, la mayoría de los medios de comunicación españoles se han competido, con un entusiasmo sin antecedentes, en responder a la convocatoria del Frente Polisario a visitar los campamentos de Tinduf con motivo de lo denominado «Día de la Unidad Nacional Saharaui», con el fin de «romper el aislamiento de los saharauis», de acuerdo con lo que ha publicado el periódico español “El País”.
Cabe señalar que la Aerolínea Nacional de Argelia se ha encargado de su vuelo, asignándoles un avión privado. Además, la junta militar en Argelia, por su parte les garantizó a sus expensas su residencia en buenas condiciones, mientras que el Frente Polisario trabajó sobre el guión, la dirección y la actuación, bajo la supervisión de la inteligencia militar.
Lo que pasó, luego, ha sido previsto. Todos los periódicos y medios de comunicación españoles que respondieron a la convocatoria han tuiteado, sin el mínimo pudor, el mismo canto; acompañando al Polisario en su «ataque» a las fuerzas marroquíes. Así que, dedicaron artículos, reportajes y fotografías en un tono glorificante a la guerra contra Marruecos.
La prensa escrita y los medios de comunicación, españoles, cubrieron y fotografiaron la pésima producción de algunas de las imágenes, en las que los periodistas se confabularon con los separatistas, para presentar a la opinión pública tanto en su país como en el mundo, la imagen de un «pueblo» luchando contra el invasor, en medio de batallas ficticias que van convirtiéndose gracias al poder de la propaganda mediática española, en una realidad.
Cuando se trata de Marruecos, la conciencia profesional se deja de funcionar. De modo que, siempre que el trabajo de un periodista es perjudicial para “el Moro”, se vuelve admisible y deseable; y ni siquiera los periodistas, los Comités de Redacción, jefes de redacción, los directores de las instituciones españolas, en la prensa y en los medios de comunicación, no se acuerdan, entonces, de las reglas del trabajo profesional y la ética periodística.
En medio de este contexto, se ha excluido la opinión del otro, es decir, de Marruecos; sin aludir, al menos, a la opinión de la MINURSO. Por lo cual, se han quedado ausentes en una campaña donde reina la voz de la hostilidad contra nuestro país. Lo que importa para ellos es «poner fin al asedio ejercido sobre el pueblo saharaui» siendo una misión política y no profesional, ya que las normas del periodismo objetivo no se deben aplicar con Marruecos.
Se puede decir, aquí, que el conflicto dentro del Comité Editorial de “Radio y Televisión Pública de España – RTVE” es la excepción que confirma la regla. La dirección de esta institución se negó, en efecto, a participar en dicho viaje, alegando que fue «enmarcado y pagado» por los organizadores; cosa que se opone a la tradición de la prensa. Si bien, los periodistas de la institución, su Comité Editorial y su asociación han protestado por haberse privado de la participación en las cruzadas contra Marruecos.
En este sentido, se puede destacar que el testigo fue el mismo amigo; es decir de la propia institución pública. Sin embargo, un tal testimonio no deja de ser una mera excepción que no cambiará la regla. Por lo tanto, Marruecos está, hoy en día, ante una guerra mediática española.
*El autor del artículo autoriza su publicación en «Marruecom.com», tras la publicación principal del artículo en el periódico «Al Ittihad Al Ichtiraki».