05-10-2021
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha expresado su preocupación por la situación de la economía argelina, advirtiendo de las consecuencias de la «persistencia» de elevados déficits presupuestarios a medio plazo.
«La persistencia de altos déficits presupuestarios en el mediano plazo generaría necesidades de financiamiento sin precedentes», advierte la institución en un comunicado emitido al final de su misión en el país en virtud del artículo IV de sus estatutos.
El FMI señala que esta situación también debería agotar las reservas de divisas y plantear riesgos para la inflación, la estabilidad financiera y el balance del banco central, pero añade que «en general, la capacidad de los bancos para prestar al resto de la economía se vería gravemente limitada, lo que tendría consecuencias negativas para el crecimiento».
El Fondo instó a Argelia a «recalibrar urgentemente» su política económica para «corregir los desequilibrios macroeconómicos, lamentando el deterioro de la situación macroeconómica de Argelia en 2020, bajo los efectos combinados de la pandemia de Covid-19 y la caída concomitante de la producción y los precios del petróleo que había tenido graves repercusiones en la economía».
Según la misma fuente, estas repercusiones se materializaron en una «contracción del crecimiento del 4,9%», el aumento de los déficit presupuestario y exterior y la disminución de las reservas de divisas, estimadas en 48,2 mil millones de dólares a finales de 2020, en comparación con 62.800 millones de dólares en 2019.
El Fondo informa también de una aceleración de la inflación, que alcanzó un promedio anual del 4,1% en junio de 2021, debido en parte a un aumento de los costes internacionales de los productos alimenticios y a un episodio de sequía en Algeria.
Según el mismo documento, la misión del FMI sigue siendo «pesimista» sobre el mantenimiento de este crecimiento económico en el mediano plazo, debido a «la probable erosión de la capacidad de producción en el sector de hidrocarburos en un contexto de reducidos proyectos de inversión decididos en 2020, y políticas actuales que limitarían el crédito al sector privado».
Destaca que a pesar del «repunte de la actividad económica» y la «marcada mejora del saldo externo en 2021», sigue siendo «urgente restablecer» la estabilidad macroeconómica y el «margen de maniobra», protegiendo al mismo tiempo a los grupos más vulnerables y apoyando la recuperación».
Tras elaborar su informe y advertir sobre las consecuencias de la persistencia de vulnerabilidades en la economía argelina, el FMI llamó a las autoridades argelinas a actuar sobre las políticas presupuestarias y monetarias, así como sobre el tipo de cambio del dinar argelino.
En detalle, aboga por un «ajuste presupuestario general, que al mismo tiempo dé prioridad a las medidas para proteger a los más vulnerables». Según el FMI, este ajuste «debería comenzar en 2022» y «tener lugar durante varios años para mantener la sostenibilidad de la deuda».
Para completar este ajuste, el FMI recomienda mejorar la «recaudación de ingresos», «reducir los gastos» y «aumentar su eficiencia».