29-09-2021
Varias organizaciones que intervinieron en el marco de la 48a sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU (CDH), que se está celebrando en Ginebra, denunciaron enérgicamente «los crímenes y abusos cometidos por el Polisario en los campamentos de Tinduf, haciendo que el régimen argelino soportara plenamente responsabilidad por todas las violaciones cometidas por miembros del Frente en dichos campamentos».
La organización «Africa Culture International Human Rights» (ACI Human Rights), que tiene el estatus consultivo especial «ECOSOC» ante las Naciones Unidas, ha expresado, a este respecto, su preocupación por las violaciones de los derechos de las «poblaciones secuestradas en los campamentos de Tinduf, y los malos tratos, torturas y abusos que se les infligieron”.
Interviniendo por videoconferencia, el presidente de la organización, Dianko Lamine, se pronunció contra «la práctica del Polisario que recurre impunemente al alistamiento militar de niños para enviarlos, por la fuerza, a centros de entrenamiento militar».
«ACI Human Rights está indignada por esta violación del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos que constituye uno de los peores atentados a la dignidad humana, porque priva a estos niños, de 12 y 13 años, de su infancia y de sus derechos más esenciales», afirmó.
«Hacemos un llamamiento a la comunidad internacional sobre el destino de las poblaciones de los campamentos de Tinduf que son víctimas de toda forma de violaciones a sus derechos», dijo, señalando que «esta situación demuestra el objetivo de este grupo armado separatista. Que también roba la asistencia humanitaria que les destina la comunidad internacional”. Esta ayuda es desviada por el Polisario para el enriquecimiento personal de sus miembros, observó.
“ACI Human Rights condena enérgicamente esta situación y lanza un llamamiento solemne a la comunidad internacional, a las Naciones Unidas en particular, para que intervengan y pongan fin a esta práctica despreciable en los campamentos de Tinduf”, dijo.
Hablando en nombre de la ONG “Unity Network for the Development of Mauritania”, Naji Moulay Lahsen, por su parte, llamó la atención sobre la terrible experiencia que padecieron las poblaciones de los campamentos de Tinduf durante décadas y señaló que «esta población, privada de sus derecho a vivir con dignidad, desatendido por la comunidad internacional que le ha dado la espalda y lo ha abandonado a su suerte, es explotado como negocio al servicio de la agenda de Argelia”.
«En estos campamentos, no hay libertad de expresión o movimiento y no se puede fundar ninguna asociación a menos que refleje el punto de vista de los propietarios», dijo.
También se pronunció contra las maniobras del régimen argelino, que busca mantener el statu quo, en detrimento del sufrimiento de los habitantes de los campamentos.