
29-09-2021
El Ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, habló hoy miércoles sobre la decisión de París de reducir en un 50% los visados expedidos a marroquíes y argelinos y en un 30% a los tunecinos. El mensaje del Elíseo es «mientras no acepten a sus compatriotas, nosotros no aceptamos a sus compatriotas», dijo.
Si bien, según él, la política no es nueva, el Presidente de la República ya lo hizo hace dos años y medio con respecto a algunos Estados del Magreb. Se daban unos cientos de miles de visados en 2019, hubo algunas decenas de miles en 2020, se bajó mucho», recordó en declaraciones a la prensa.
En una declaración particularmente violenta frente a los países del Magreb, el Ministro del Interior francés consideró «que una parte de los compatriotas argelinos, marroquíes, tunecinos que están en suelo francés ya no son aceptados por estos países porque son personas que son islamistas radicales, o son delincuentes”.
Darmanin insistió en que Francia ya no quería extranjeros que «mataran, golpearan a sus esposas, traficaran drogas» y que estaba trabajando para deportarlos lo antes posible. Pero ante las acusaciones de jugar con la proximidad de las elecciones presidenciales, lanzadas en particular por el presidente del Senado Gérard Larcher, el Ministro defendió la decisión de Emmanuel Macron afirmando que «han pasado meses desde que montamos este dispositivo» o incluso más de un año.
Damanin, sin embargo, concedió a Nasser Bourita su argumento al admitir que el rechazo de una prueba PCR bastaba para impedir el retorno de la persona. Sin embargo, afirma que «los países no quieren volver a lo que ocurría antes del Covid, por eso se eleva el tono».