
24-09-2021
La erupción volcánica en la isla canaria de La Palma ha emitido una gran cantidad de dióxido de azufre (SO2) a la atmósfera, que cubrirá, a partir de este viernes, gran parte de la península española, casi la totalidad de Marruecos, Túnez y las costas mediterráneas, así como Francia, Italia, Argelia y Libia, el sistema de satélites europeo Copernicus, un programa de la Unión Europea que recoge y restituye datos de calidad de la Tierra.
Una foto compartida en la cuenta de Twitter de Copérnico muestra la presencia de una nube de dióxido de azufre en la atmósfera. También se informó que la mañana del viernes 24 de septiembre se registraron niveles muy elevados en la costa atlántica marroquí, la costa mediterránea española, el sur de Cerdeña, el norte de Sicilia y la costa tunecina. La imagen muestra que la nube cubre todo el país.
¿Deberíamos estar preocupados?
Según las explicaciones dadas por la Dirección General de Meteorología (DGM), la concentración de SO2 en el aire variará entre capas de la atmósfera. En cuanto a la capa baja (desde el suelo hasta los 1.500 m sobre el nivel del mar), hay vientos de norte a noreste, débiles a moderados, y por tanto desfavorables a una gran concentración de nubes a esta altitud.
Por encima de los 2.000 m sobre el nivel del mar, la nube puede estar más concentrada. Sin embargo, los vientos moderados a fuertes del oeste al suroeste podrían empujar la nube de SO2 sobre Marruecos para el sábado 25 de septiembre.
Respecto a la contaminación del aire, posibles partículas o lluvia ácida, la misma fuente dijo que «estando Marruecos a 500km de Canarias, el SO2 llegará a Marruecos muy diluido en el aire. También afirmó que «los datos actuales detectados por las estaciones de monitoreo en Marruecos muestran que no hay peligro». Hay 30 estaciones de monitoreo en todo el país, que recopilan datos sobre la calidad del aire cada 15 minutos. El promedio actual es de 12 microgramos por metro cúbico de aire y, por lo tanto, no es alarmante, añade, señalando que el promedio de alerta es de 550 microgramos por metro cúbico de aire.