
23-09-2021
La citación de la exministra de Asuntos Exteriores española Arancha González Laya, por parte del juez de instrucción, Rafael Lasala, como «implicada» en el caso de la entrada de Brahim Ghali, líder del Frente Polisario en España, hizo reaccionar a los partidos de la derecha y los periodistas que pertenecen a este espectro político.
«El Gobierno siempre actúa en el marco de la legalidad», respondió Isabel Rodríguez a las preguntas de los periodistas sobre el tema. «Espero que este caso se resuelva lo antes posible en el marco del absoluto respeto a la justicia», enfatizó, reiterando la disposición “absoluta” de su Gobierno de “cooperar con la justicia”.
La portavoz en la Cámara de Representantesl del Partido Popular (PP), Cuca Gamarra, reclamó la identidad del «Sr. X», quien presuntamente dio instrucciones «en el complot de Ghali». Gamarra aseguró que la destitución de la exministra, González Laya, tenía como objetivo «camuflar el gran escándalo de la entrada y salida de España del líder del Polisario».
Vox por su parte, a gtravés de su portavoz en el Congreso, Iván Espinosa de los Montero, declaró que «el que debe ser investigado o, en su caso, debe ser condenado, es el que dio la orden» en relación con Ghali. «Es posible que sea ella (en referencia a González Laya) o que la orden la haya dado otra persona y me gustaría saber quién es el autor», añadió en declaraciones a la prensa.
Además de la comparecencia de Arancha González, el juez de instrucción Rafael Lasala solicitó la audiencia de María Isabel Valldecabres, exjefa de gabinete de la ex vicepresidenta primera la socialista Carmen Calvo, y de José María Muriel Palomino, secretario técnico del Ministerio de Relaciones Exteriores. Fue él quien firmó la orden que autorizaba el aterrizaje, el 18 de abril, en la base de Zaragoza del avión de la presidencia argelina con Brahim Ghali a bordo.