
16-09-2021
Las autoridades libias llevan meses deteniendo a cientos de migrantes marroquíes en condiciones inhumanas de detención sin justificación legal, declaró el Observatorio Euromediterráneo de los Derechos Humanos en un comunicado.
Cientos de migrantes marroquíes detenidos en varios centros de detención del oeste del país, entre ellos el centro de detención de Al-Daraj cerca de la zona de Gadamés y las cárceles de Ain Zara y Ghout Al-Shaal, en las regiones occidentales de Trípoli, padece condiciones humanitarias difíciles, en particular en el centro de detención de Al-Daraj, donde muchos han sido infectados con el coronavirus, debido a la falta de atención médica.
La administración penitenciaria y de los centros de detención no proporciona a los reclusos atención sanitaria (en particular a los enfermos de COVID-19), alimentos suficientes o agua potable. Además, las enfermedades infecciosas se han propagado a gran escala entre los reclusos debido al medio ambiente insalubre.
Euro-Med Monitor recogió los testimonios de más de 80 familias de estos migrantes.
Al-Aweni Mohammad dijo a Euro-Med Monitor que su hijo Mustafa, de 23 años, salió de Marruecos el 26 de marzo para dirigirse a la ciudad de Uchda y luego a Libia, donde fue detenido el 22 de abril en un puesto de control de la guardia fronteriza libia en la región de Gadamés, al oeste del país.
«Nos llamó para informarnos de que estaba detenido en el centro de detención de Al-Daraj junto con muchos otros migrantes marroquíes. Describió las condiciones como muy difíciles en términos de falta de alimentos, agua e higiene, así como la epidemia de Coronavirus entre los detenidos». añade la misma fuente
«Mi hijo no ha sido sometido a juicio ni a las debidas garantías procesales. Hemos recibido información según la cual las autoridades libias tienen la intención de expulsarles», dijo Mohammed. Pero esperan una verdadera iniciativa del Ministerio de Asuntos Exteriores marroquí para trasladar a los detenidos de Libia a Marruecos, agrega Euro-Med Monitor.
La mayoría de los migrantes detenidos cruzan la frontera marroquí, llegan a Libia por tierra, y luego el viaje migratorio comienza a través del Mediterráneo hacia las costas italianas, con la coordinación y la asistencia de traficantes en el interior de Libia.
Los migrantes abandonan Marruecos sin documentos de identidad, pensando que esto les ayudará a obtener asilo a su llegada a las costas italianas.
Algunos de estos migrantes marroquíes son detenidos por los guardias fronterizos libios después de entrar en el país desde Argelia, mientras que los demás son detenidos por las fuerzas de la Guardia Costera Libia en el mar cuando intentan migrar a Italia. Todos ellos son trasladados a los centros de detención mencionados en el oeste del país.
Euro-Med Monitor se ha puesto en contacto con varias autoridades oficiales libias en relación con las condiciones de los migrantes marroquíes detenidos en Libia, pero las autoridades no han respondido.
Las familias de migrantes marroquíes detenidos en Libia organizaron cinco vigilias frente a la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores en la capital, Rabat, exigiendo una intervención para liberar a sus hijos. Los funcionarios marroquíes prometieron a las familias que resolverían el problema, pero los movimientos a este respecto son todavía limitados y no reflejan intenciones serias de resolver la crisis de una vez por todas.
El 6 de septiembre, una fuente del Ministerio de Asuntos Exteriores de Marruecos declaró que las autoridades marroquíes trabajan en coordinación con sus homólogos libios para devolver 195 marroquíes detenidos en Libia, señalando que existe una coordinación al más alto nivel para garantizar el regreso de los marroquíes detenidos en ese país».
En otro testimonio, Lamouri Redouan dijo a Euro-Med Monitor que su hijo, Hamza, había salido de Marruecos el 7 de junio hacia la ciudad de Uchda para cruzar de allí hacia Libia. Declaró que su hijo le había informado por teléfono el 6 de julio de que partiría de la costa de Libia hacia Italia en un barco de traficantes.
«El 7 de julio recibí la peor llamada de mi vida. Mi hijo, Hamza, me dijo que el barco en el que viajaba con otros 19 migrantes se hundió en el mar, y nadie pudo regresar a tierra excepto Hamza y otra persona. Luego se perdió el contacto con él hasta el 13 de julio, cuando nos dijo que estaba en la prisión de Melita en la ciudad libia de Zuwara. Nos sorprendió la noticia de la muerte de dos de sus amigos, Hamza Kershan y Hamza Ait Majnid. Se enteró cuando las autoridades libias le pidieron que identificara los cuerpos de sus amigos», añade Lamouri en su testimonio.
«El martes pasado, las autoridades libias liberaron a mi hijo, y ahora está viviendo con una familia amiga en Libia, pero no sabemos cómo puede regresar a Marruecos porque no tiene pasaporte ni documentos de identidad», agrega la misma fuente.
Por su parte, el investigador jurídico de Euro-Med Monitor, Youssef Salem, indicó que «la responsabilidad de preservar la vida de estos detenidos incumbe a la vez a los gobiernos libio y marroquí».
“El Gobierno libio tiene la obligación, de acuerdo con las convenciones y normas internacionales pertinentes, de tratar a estos detenidos con dignidad, proporcionarles una vivienda adecuada y permitirles ejercer sus derechos humanos. En cuanto al Gobierno marroquí, debe trabajar para proteger a sus ciudadanos en Libia y garantizar sus condiciones humanitarias y legales”, dijo.
El Gobierno libio debe liberar a los migrantes marroquíes bajo su custodia, dejar de violar sus derechos en los centros de detención oficiales, brindar atención médica a quienes más la necesitan, especialmente a los pacientes con COVID-19, y brindar medidas preventivas y de seguridad en todas las cárceles y centros de detención.
El Gobierno marroquí debería hacer mayores y más serios esfuerzos con respecto a los migrantes marroquíes detenidos en Libia, y cooperar activamente con las autoridades libias para poner fin al sufrimiento de cientos de familias que todavía están preocupadas por la suerte de sus hijos, conluye el Observatorio.