
13-09-2021
Tras la dimisión colectiva de la Secretaría General de los miembros de gobierno del Partido Justicia y Desarrollo (PJD), está prevista una sesión extraordinaria para el 18 de septiembre, con miras a adoptar las nuevas resoluciones adaptables al nuevo estatuto del partido tras la aplastante derrota de las elecciones del pasado miércoles.
El objetivo de la sesión extraordinaria del consejo nacional prevista para el 18 de septiembre, es «evaluar de manera integral los plazos electorales y tomar las decisiones oportunas», indicaba una declaración a la prensa del PJD.
A la la sesión extraordinaria le seguirá la celebración de un congreso extraordinario, que deberá nombrar un nuevo secretario general. Hay que decir que los estatutos del partido dictaron la posición que asumió la secretaría general, que otorgó al consejo nacional la función de administrador de este período transitorio hasta la constitución de nuevos órganos de decisión dentro del partido. La convocatoria también tiene como objetivo asegurar la unidad del partido durante este difícil período de su vida, según indicó un miembro del consejo nacional, quien agrega que el «PJD respeta la voluntad popular y comprende los factores que llevaron a estos resultados, desconociendo el mensaje enviado por la ciudadanía a través de las urnas, y los detalles”.
Por lo tanto, lo que está en juego es permitir que el partido se coloque rápidamente en el espectro político con el estatus de partido parlamentario de oposición. En su argumento, los ex miembros aclararon que el paso a la oposición «sigue siendo el posicionamiento natural del partido en esta etapa». La decisión, que fue tomada por la secretaría general en su última reunión, ofrece una visión general del ambiente que prevalecerá en la próxima sesión del consejo nacional, en particular en términos de la reacción de los principales activistas del partido, tras la dolorosa derrota en las elecciones del 8 de septiembre.
Hay que decir que el Consejo Nacional también está facultado para pronunciarse sobre los estatutos del partido, dadas las prerrogativas que se derivan de él, así como su presidente está facultado para gestionar este período transitorio.
Si bien la pelota está actualmente en el terreno del presidente del consejo nacional del PJD con el fin de asegurar la unidad del partido durante esta etapa, el contexto que vive actualmente la formación no sugiere una transición sin mayores riesgos para el futuro del partido.
En efecto, con 13 escaños en la Cámara de Diputados y 777 escaños los consejos regionales y municipales, el lugar del PJD en el escenario político nacional ha sido profundamente cuestionado, tras el veredicto de las urnas que optaron por una profunda renovación del mapa político en el Reino. El partido se enfrenta actualmente a varios desafíos, incluido el de salvaguardar su unidad, pero también el de trazar una hoja de ruta precisa que se adapte a su condición de partido minoritario. Esto no parece nada fácil para un partido que ha sido el líder de la mayoría durante dos mandatos consecutivos y que mantiene relaciones relativamente tensas con los principales partidos que gozaron de la confianza popular durante las elecciones del 8 de septiembre.