08-09-2021
El embajador, Representante Permanente de Marruecos ante la ONU, Omar Hilale, reafirmó este martes en un foro de alto nivel en Nueva York, el firme compromiso del Reino con la paz y el diálogo entre religiones y culturas.
«El Reino de Marruecos reitera su compromiso inquebrantable con la promoción de los valores de la paz, el diálogo entre religiones y culturas, el respeto mutuo y la dignidad humana, y sigue dispuesto a continuar su compromiso de luchar contra el discurso del odio», dijo el Hilale durante este foro organizado por iniciativa del Presidente de la Asamblea General de la ONU bajo el lema: “El papel transformador de la cultura de paz: Promoviendo la resiliencia y la inclusión en la era post Covid”.
Agregó que Marruecos, bajo la Alta Dirección del Rey Mohammed VI, trabaja incansablemente para fortalecer los valores de paz, armonía y respeto por la diversidad cultural y religiosa, a nivel nacional, regional e internacional.
Si bien recordó que la cultura de paz es la verdadera razón de ser de las Naciones Unidas, porque encarna los tres pilares que orientan su acción, a saber: desarrollo, paz y seguridad y derechos humanos, el diplomático destacó el apoyo de Marruecos a los esfuerzos de las Naciones Unidas para promover una cultura de paz y diálogo entre religiones y culturas, centro de atención de toda la comunidad internacional.
“Para responder a los numerosos desafíos que nuestro mundo enfrenta actualmente, en particular el aumento de los conflictos ideológicos, la intolerancia, la retirada de la identidad, la violencia y el extremismo, el Reino de Marruecos, como actor activo, responsable y activo dentro de la comunidad internacional, está convencido de que el fortalecimiento del multilateralismo y de la acción colectiva y coherente de nuestra organización a favor del diálogo, el pluralismo y el respeto mutuo, son fundamentales”, indicó.
En este sentido, Hilale destacó la tradición ancestral de Marruecos en cuanto a promover el diálogo intercultural, interreligioso y entre civilizaciones, siendo una encrucijada de encuentros y mestizaje de diferentes culturas y civilizaciones.
“El respeto por la diversidad cultural y religiosa es parte integral de la vida cotidiana y de la conciencia colectiva de la sociedad marroquí”, dijo, recordando la histórica visita de Su Santidad el Papa Francisco a Marruecos los días 30 y 31 de marzo de 2019, por invitación del Rey Mohammed VI, la segunda visita después de la del Papa Juan Pablo II en 1985, y que constituye un testimonio fuerte y elocuente del papel protagónico desempeñado por Marruecos para promover el diálogo, el entendimiento y la cooperación entre diferentes religiones y culturas.
Marruecos también concede una importancia fundamental a la educación y considera, recordó el embajador, que es un elemento clave para el desarrollo, el mantenimiento de una cultura de paz y la lucha contra los flagelos de la discriminación, el odio y el extremismo.
“El sistema educativo marroquí inculca, desde una edad temprana, las virtudes del respeto, la apertura, la diversidad y los derechos humanos. En este contexto, los libros de texto y los planes de estudio escolares se revisan de manera sistemática y periódica para incluir los valores de convivencia, armonía y tolerancia ”, dijo, señalando, en este sentido, la reciente decisión tomada por Marruecos de enseñar historia y cultura judía, en árabe a estudiantes marroquíes, desde la escuela primaria, desde el inicio del curso escolar en curso.
Con el fin de resaltar los valores justos, nobles y respetuosos de la religión islámica y combatir todas las formas de radicalismo y extremismo, Hilale recordó, además, las múltiples iniciativas llevadas a cabo por el Reino, como la reforma del campo de educación religiosa, el perfeccionamiento de la educación religiosa y la promoción de la cooperación con países hermanos y amigos, particularmente africanos, citando el establecimiento de la Fundación Mohammed VI de los Ulemas, así como el Instituto Mohammed VI para la formación de imanes, morchidines y morchidates.
El Embajador también destacó las acciones de Marruecos en la lucha contra todas las formas de discriminación, xenofobia, odio y rechazo a los demás, incluida la islamofobia, el antisemitismo y la cristianofobia, contribuyendo notablemente en gran medida a la adopción e implementación de planes de acción, documentos y resoluciones que constituyen la piedra angular de los esfuerzos e iniciativas de la ONU encaminados a promover la cultura de paz y la lucha contra todos los males, discriminación y exclusión.