07-09-2021
Ante la ruptura de relaciones diplomáticas entre Argelia y Marruecos, varias decenas de intelectuales, activistas, académicos de los dos países, y también de Túnez, reclaman el diálogo y el apaciguamiento de la actual tensión.
Recapitulamos los puntos más destacados de la carta de los firmantes:
• Rechazamos la situación actual que quisiera desembocar en una confrontación contra naturaleza, confrontación que no puede ser sino una negación de la historia profunda de nuestra región y de su inmanencia, por lo que es antinómica con los intereses de los dos pueblos y de los de la Región
• Creemos que nuestros pueblos se entregan sentimientos de hermandad y que podrán superar estos momentos de tensión limitando su impacto y salvaguardando el potencial de un futuro común prometedor movilizando sus capacidades creativas;
• pedir a todas las personas y organizaciones de buena voluntad de los dos países, y más allá del Magreb, que actúen para poner fin rápidamente a la escalada y recuperar la cordura;
• partiendo del principio de salvaguardar los intereses de nuestros dos pueblos, estamos convencidos de que los verdaderos estadistas son quienes construyen la convivencia, la paz y la cooperación y no quienes se apuntan a la carrera por el odio, por el armamento, por las escaladas y para llamadas a la guerra;
• comprender que hay muchos casos contenciosos pendientes entre los dos estados y afirmar que la resolución de problemas entre personas cuerdas resulta de la escucha, búsqueda de acuerdos, creatividad en el desarrollo de soluciones y su implementación y no en la apelación a los instintos básicos de agresividad de poblaciones al rojo vivo unas contra otras;
• Atestiguar que los desafíos de desarrollo que enfrentan nuestros pueblos son enormes y que no pueden superarse sin un alto grado de colaboración regional. La precipitada precipitación hacia la confrontación nos conducirá inevitablemente a situaciones aún peores que las que estamos viviendo;
• Lamentar que nuestras sociedades civiles no siempre hayan estado a la altura de los desafíos y afirmar que la situación actual ya no les deja la opción de postergar, a menos que nieguen lo que constituye su razón de ser;
• Nos comprometemos a trabajar colectivamente, argelinos, marroquíes, magrebíes y amigos de nuestros pueblos para contrarrestar la escalada, hacer frente a los llamamientos al enfrentamiento y al odio para consolidar mejor los pilares de la fraternidad, la cooperación y ayudar a construir el futuro.
Este texto tiene más de 140 signatarios, entre ellos: Ahmed Aassid (académico, Rabat), Moulay Ismail Alaoui (académico y exministro, Rabat), Hassan Aourid (escritor, Rabat), Zoubir Arous (académico, Argel) Sion Assidon (activista, Casablanca), Noureddine Ayouch (publicidad, Casablanca), Souheir Belhassen (presidente honorario de la FIDH, Túnez), Bachir Ben Barka (académico, Belfort), Omar Benderra (economista, Argel), Ali Bensaad (académico, París), Faouzia Charfi ( académico y exministra, Túnez), Daho Djerba (historiador, Argel), Abdelouahab Fersaoui (activista y presidente de la RAJ, Argel), Fayza Ghozali (periodista, París), Mohamed Hennad (académico), Hassan Hirèche (académico, París), Kamel Jendoubi (activista y exministro, Calais), Abdellatif Laabi (poeta, París-Rabat), Saïd Saadi (médico y líder político, Argel), Boualem Sansal (escritor, Bouimerdès), Belal Youssef (académico, Casablanca), Amine Zaoui (escritor, Argel).