01-09-2021
El tema migratorio representa una prioridad estratégica para el Reino de Marruecos que otorga, un interés muy particular en este tema al adoptar una política humanista en su filosofía, holística en su contenido, pragmática en su método y responsable en su enfoque.
De hecho, desde 2014 Marruecos lleva adelante una política migratoria proactiva y basada en el ser humano que ha tenido como resultado el lanzamiento de la primera fase de integración de personas en situación irregular, de acuerdo con criterios razonables y justos, creando para ellos las condiciones adecuadas para instalarse, trabajar y vivir dignamente en sociedad.
Esta operación de gran envergadura, muy reconocida a nivel internacional, involucró a cerca de 25.000 personas y, además de las facilidades otorgadas a los inmigrantes para acceder a la salud, la formación y el mercado laboral, brindó un apoyo considerable para la educación de más de 7.000 hijos de migrantes y refugiados.
El rotundo éxito registrado por esta campaña y el impacto que había llevado al Reino a poner en marcha, en diciembre de 2016, sobre Altas Instrucciones del Rey, la segunda fase de regularización, una noble iniciativa que confirma, sin ambigüedad, el estatus de Marruecos como tierra de acogida, tolerancia y convivencia y que ha permitido regularizar la situación de cerca de 25.000 migrantes más.
Además, la estrategia nacional en materia de migración y asilo, adoptada por el Consejo de Gobierno (18 de diciembre de 2014), se elaboró con un enfoque participativo, marcado por la apertura a experiencias internacionales con un diagnóstico de la situación migratoria, que hizo posible lograr cuatro objetivos principales, a saber: Gestionar los flujos migratorios respetando los derechos humanos, establecer un marco institucional adecuado, facilitar la integración de los inmigrantes regulares y mejorar el marco regulatorio.
Esta estrategia, que tiene como objetivo hacer de la política pública migratoria una política armónica, integral, humanista y responsable, incluye once programas que inciden en áreas fundamentales como la educación y la cultura (integración en el sistema escolar, formación lingüística, cultura marroquí), juventud y deporte ( programas deportivos y de ocio), salud (acceso a la asistencia sanitaria), vivienda (fomento del derecho a la vivienda en el marco legal), asistencia social y humanitaria, solidaria y desarrollo social, acceso a la formación profesional y facilitación del acceso al empleo.
También se relaciona con la gestión de los flujos migratorios y la lucha contra la trata de seres humanos y las redes de esta trata, el fortalecimiento de la cooperación y las alianzas a nivel internacional, la modernización del sistema legal y la adopción de una política de comunicación efectiva en el ámbito de la migración y el asilo.
La exitosa y reconocida experiencia de Marruecos en el campo de la migración ha llevado a los países africanos a confiar el mandato de “Líder de la Unión Africana en el tema migratorio” al Rey Mohammed VI, quien nunca ha dejado de abogar por el desarrollo de una visión africana común sobre la migración que hace de este tema una palanca para el codesarrollo, un pilar de la cooperación Sur-Sur y un vector de solidaridad.
Decidido a poner la experiencia del Reino en la materia al servicio de África, Mohammed VI había presentado a la 30a cumbre de la Unión Africana la “Agenda Africana para las Migraciones”, un documento adoptado por unanimidad por la conferencia de la UA en enero de 2018 y que parte de un enfoque humanista e innovador, abarcando los diversos aspectos del fenómeno migratorio y abordando este tema, no como una limitación o una amenaza, sino como una fuerza positiva que debe contribuir al surgimiento de una nueva África.