
05-08-2021
El grupo Deloitte publicó, hoy jueves 08 de agosto de 2021, bajo la dirección de Emmanuel Gadret y Mehdi Serghini y con la participación del economista Alexandre Kateb, un Policy Paper (pieza de investigación centrada en una política específica) titulado «Marruecos, ¿de la resiliencia a la emergencia?«. El estudio tiene como objetivo analizar los activos sobre los que Marruecos debe capitalizar para lograr un crecimiento económico más fuerte e inclusivo, así como los proyectos de reforma en curso y las apuestas de gran avance a emprender.
Después de dos décadas de transformación y progreso en Marruecos en términos de modernización económica, reformas institucionales y desarrollo humano, el estudio destaca muchos desafíos aún por abordar, en particular los desafíos de reducir la polarización social y territorial del país, el desarrollo de habilidades y apoyo a iniciativas del sector privado.
El informe destaca varios puntos de la estrategia marroquí frente al Covid-19, en particular su decisión de adoptar un «principio de máxima precaución», la amortización por financiación externa del choque de la caída de las monedas ligada a la caída de los ingresos.
La crisis ha provocado en Marruecos, según los autores, «un acelerador de ciertas reformas correctivas de retrasos administrativos profundamente arraigados», allanando el camino a reformas estructurales.
El informe detalla en particular las vías para fortalecer la resiliencia económica a corto y mediano plazo de Marruecos, antes de analizar el marco de la nueva ambición de reforma del país, impulsada por el rey Mohammed VI. La reforma se basa en un nuevo contrato social impulsado por la universalización de la protección social, la digitalización como escudo contra la crisis y acelerador de la transformación, y un esfuerzo por simplificar y modernizar el Estado.
Bajo el impulso del tríptico solidaridad-digitalización-simplificación, Marruecos pretende posicionarse hoy en la encrucijada del comercio para beneficiarse al máximo de la recuperación económica y sacar una nueva “oferta marroquí” competitiva en una época post-Covid, para pasar de ser un “campeón de la resiliencia” a la de una nueva potencia económica regional.