
05-08-2021
por: Mahmoud Ettakni – Profesor en la Universidad Moulay Ismael/Meknes.
Traducido por: Khadija Taouil
Con la cuenta atrás que precede las elecciones, las campañas de propaganda se han intensificado tempranamente e iniciaron ya las olas de insultos y calumnias que se dirigen a uno o a otra parte. Se llevó a cabo también un llamamiento a boicotear los productos con fines políticos, como sucedió antes, para tratar de influir en los votantes e incitarles a obstruir. Hay algunos que se han esforzado en boicotear los votos a favor de un partido a diferencia de otros, dando lugar a una guerra real.
Las elecciones son un proceso constitucional a través del cual surgen los diputados y consejeros de la nación, a quienes se les confía la tarea de gestionar los asuntos públicos, y con el fin de bloquear el camino del partido o partidos que han acumulado experiencias fallidas a todos los niveles y solo tuvieron éxito en boca de sus militantes y no de sus simpatizantes, solo es necesario ir con intensidad hacia los colegios electorales el día de votar, y encontrará que esos mismos partidos han vuelto a su tamaño original atrofiado.
La renuencia de los ciudadanos a votar ha dado lugar a estructuras heterogéneas que han obstaculizado la realización de una serie de proyectos debido a los conflictos políticos, en particular en los consejos municipales y rurales. La política general del Gobierno también ha causado un aumento en el costo de la vida, el descenso de salarios debido a los recortes y la reforma del sistema de jubilación a expensas de los funcionarios y los empleados.
La disminución de los salarios es un hecho sin precedentes desde el Gobierno de Abdullah Ibrahim. Las elecciones de 2021 son una oportunidad de oro para que todos los ciudadanos voten por sus representantes y formen un Gobierno capaz de seguir el ritmo de los acontecimientos en el país en particular y en la región en general.
El cambio en la política marroquí, especialmente la exterior, se debe a la sabiduría y la visión del Rey Mohamed VI, cuyo apoyo ha llevado a Marruecos a un rango envidiable, y como ejemplo, cabe mencionar el shock que vivió Francia por el supuesto caso de espionaje y cómo Marruecos podía espiar al gobierno francés, donde este último ha estado discutiendo el acto y no su contenido.
Las elecciones de este año serán un eje decisivo en la historia del Reino, de modo que la participación aumentará y todos los componentes del espectro político participarán en este proceso constitucional. Es hora de servir a nuestro país y romper con los partidos que han adquirido una base de electores de una manera u otra, explotando la pobreza y la ignorancia de sus partidarios.
Votar masivamente en estas elecciones acelerará el tren de la democracia que Marruecos ha conocido desde los albores de la independencia; así como pondrá fin a las prácticas vergonzosas que, lamentablemente, algunos partidos han estado ejerciendo. Por esta razón, debemos proteger este acontecimiento constitucional de la manipulación y las formas deshonestas y retorcidas para llegar a una etapa que refleje nuestras aspiraciones y posiciones envidiables. Muchos países vecinos se han vuelto incapaces de absorber los mecanismos y secretos gracias a los que Marruecos ha avanzado en la escala del progreso para ser una potencia regional y una experiencia de desarrollo muy considerable.