
30-07-2021
por: Soufiane Ben Lazaar
Las tensiones entre Marruecos y España, que comenzaron con la recepción en abril de Brahim Ghali, líder del Frente Polisario, en un hospital de Logroño, ya duran más de cien días. España trabaja activamente en la reanudación de las relaciones.
La llegada de Brahim Ghali a España el 18 de abril desató una importante crisis diplomática con Marruecos, que desembocó en una crisis migratoria sin precedentes los días 17 y 18 de mayo con la llegada de más de 10.000 migrantes a Ceuta. Ante la llegada del líder del Frente Polisario, Rabat llamó a su embajadora en Madrid, Karima Benyaich, para consultas.
Aunque esta crisis, considerada la más grave registrada desde la independencia de Marruecos hasta hoy, los canales de comunicación y diálogo entre los dos países nunca se han roto, explica. Volver a la normalidad de las relaciones está basado hoy sobre la reconsideración del enfoque de España sobre Marruecos y aclarar su posición sobre la cuestión del Sáhara. Muchos expertos ven que no es posible volver a la normalidad en las relaciones bilaterales, al menos en un futuro muy próximo, si Madrid no da un paso considerado positivo por parte de Rabat, y alejarse de todo tipo de hostilidades.
José Manuel Albares, actual ministro de Asuntos Exteriores, dijo cuando asumió el cargo que haría de la reanudación de las relaciones con Marruecos una de sus prioridades. Pero en este período al frente del Departamento de Asuntos Exteriores, todavía no ha realizado su primera visita a Rabat, y no hay una visión clara sobre dicha visita.
La crisis actual también está afectando las relaciones económicas entre los dos países. La cancelación por parte de Marruecos, por segundo año consecutivo, de la Operación Marhaba, es un precedente muy importante que hace que esta crisis sea diferente y más profunda que las anteriores.
España sigue dominando las importaciones y las exportaciones con Marruecos. Casi una cuarta parte de las exportaciones marroquíes y el 15% de sus importaciones proceden de España.
La única y verdadera salida de la actual crisis según los observadores, radica en un un encuentro entre el Rey Mohammed VI y Felipe VI, quienes comparten una gran amistad, que tienen en sus manos las claves para cerrar de una vez esta crisis que ya ha durado mucho.