
19-07-2021
Marruecos expresó su gran sorpresa por el hecho de que los periódicos extranjeros afiliados al consorcio «Forbidden Stories» y Amnistía Internacional hayan coordinado la publicación de informaciones falsas, desde el domingo, en los que afirman «falsamente que Marruecos ha pirateado los teléfonos de varias personalidades públicas nacionales y extranjeras y de responsables de organizaciones internacionales, con la ayuda de un programa informático de información».
En un comunicado, el Gobierno confirmó que «rechaza estas falsas alegaciones, las condena en su totalidad y en detalle, y confirma que no se basan en la realidad, como las anteriores alegaciones formuladas por Amnistía Internacional a este respecto».
Recordó a la opinión pública nacional e internacional que el Reino de Marruecos es un Estado de derecho en el que la confidencialidad de las comunicaciones personales está garantizada por la fuerza de la Constitución, de conformidad con las obligaciones contractuales del Reino, y de conformidad con las normas judiciales, leyes y mecanismos extrajudiciales que garantizan la protección de los datos personales y la ciberseguridad de todos los ciudadanos y extranjeros residentes en Marruecos.
Agregó que «no es posible, por potestad constitucional, autorizar el acceso al contenido de las comunicaciones personales, publicarlas, total o parcialmente, o utilizarlas contra nadie, excepto por orden judicial emitida por la autoridad judicial independiente, y de acuerdo con los términos y condiciones previstos por la ley, y que los organismos encargados de hacer cumplir la ley están sujetos a sus requisitos y no pueden actuar fuera de su alcance.
El comunicado también señaló que «el Gobierno del Reino de Marruecos nunca ha adquirido «software de información» para penetrar los dispositivos de comunicación, ni que las autoridades públicas hayan llevado a cabo tales acciones».
La misma fuente indicó que la coalición de prensa, y en todos los documentos de prensa difundidos por ella, hasta el momento no ha podido aportar ninguna prueba que acredite lo que afirma.
Si bien el Gobierno marroquí es consciente, confirma la comunicación, de los orígenes y objetivos de la promoción de estas falsas denuncias y sus contextos, plantea ante dicha coalición de prensa, como hizo contra Amnistía Internacional, el desafío de presentar pruebas científicas fácticas que puedan ser examinado por contra-experiencia y pericia profesional, imparcial e independiente que demuestre la validez de lo que se ha reclamado.
La comunicación concluyó que el Gobierno del Reino de Marruecos se reserva el derecho de disponer los resultados que estime oportunos ante las referidas falsas denuncias realizadas por la citada coalición de prensa, que buscan dañar la imagen del país y sus intereses.