
08-07-2021
En su informe anual dedicado a la lucha contra el racismo, publicado este jueves 08 de julio de 2021, la Comisión Nacional Consultiva de Derechos Humanos (CNCDH) de Francia ofrece un inventario contrastante del año 2020, marcado por la epidemia Covid-19. Para realizar esta revisión anual, la CNCDH se basó en datos del servicio central de inteligencia territorial, adscrito a la Policía Nacional y al Ministerio del Interior.
Los actos racistas en Francia disminuyeron en un 26% en comparación con 2019. Entre 2019 y 2020, los actos de carácter racista y xenófobo registrados disminuyeron considerablemente, pasando de 1.983 hechos registrados a 1.461 el año pasado. Después de una explosión en 2019, los hechos antisemitas registrados se redujeron a la mitad en un año.
Al mismo tiempo, la Comisión llevó a cabo una encuesta en línea para medir el anclaje de los prejuicios racistas en la sociedad francesa. Si bien algunos siguen «muy presentes», señala el informe, todos están perdiendo terreno. Así, el 59% de los encuestados piensa que «el Islam es una amenaza contra la identidad de Francia», frente al 62% en 2019. El 45% de los encuestados piensa que «los judíos tienen una relación particular con el dinero» (48% en 2019) y el 33% de ellos cree que “los hijos de inmigrantes nacidos en Francia no son realmente franceses”, mientras que en 2019 lo afirmaban el 40%.
“A diferencia de años anteriores y por el contexto de salud, no pudimos realizar la encuesta presencial para establecer el índice de tolerancia que venimos midiendo desde hace treinta años. Pero los resultados de esta encuesta online comparada con la de 2019 muestran la misma evolución: hay un descenso lento y continuo de los prejuicios en Francia”, especifica Nonna Mayer, directora emérita de investigación del Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNRS) en el Centro de Estudios Europeos y Política Comparada (CEE) de Sciences Po.
Para la investigadora, el relevo generacional, el aumento del nivel de estudios, la creciente diversidad de la sociedad francesa y el peso de la historia contribuyen a este descenso: “Las opiniones recogidas nos informan sobre lo que, a los ojos de los encuestados, parece permitido o prohibido, según las normas vigentes en la empresa. Sin embargo, la norma antirracista ha prevalecido en todas las democracias occidentales desde el final de la Segunda Guerra Mundial, después del Holocausto. Esto explica este aumento de la tolerancia declarada hacia las minorías».
Un contexto que favorece los actos antimusulmanes
Sin embargo, esta valoración positiva se ve empañada por el aumento muy significativo, una vez más este año, de los actos racistas contra la comunidad musulmana. Contenidos durante la estricta contención impuesta entre marzo y mayo de 2020, aumentaron un 40% en el último trimestre del año y aumentaron un 52% durante el año pasado en su conjunto. En total, estos actos islamófobos -principalmente amenazas, especifica la CNCDH- representan el 16% de todos los incidentes racistas denunciados por el Ministerio del Interior, frente al 8% en 2019.
Para los investigadores de la Comisión, este fenómeno se puede analizar «en un contexto que favorece la […] estigmatización de los musulmanes: fuerte denuncia del «separatismo» desde el mes de septiembre y secuelas del asesinato de Samuel Paty desde octubre. «Se deberá prestar la mayor atención al desarrollo que se registrará en 2021», concluye el informe sobre este punto.
Un racismo anti-asiático exacerbado
Otra peculiaridad de este año 2020 ligada a la pandemia, el racismo anti-asiático se ha agravado en la sociedad francesa. Sin poder cuantificarlos, el Servicio Central de Inteligencia Territorial (SCRT) informa «la existencia de un componente antiasiático particular al inicio de la propagación del Covid-19 en Francia», vinculado al origen geográfico de la epidemia.
Para documentar este fenómeno, la CNCDH se basó en la encuesta de la investigadora Simeng Wang realizada entre personas de origen chino y sus hijos instalados en Francia. En el marco de su proyecto de investigación, la socióloga del CNRS demuestra que «el 30 % de las personas interrogadas […] declaran haber sufrido actos de racismo (cualquier forma combinada) desde enero de 2020, principalmente en el espacio público y los transportes».
Por último, casi la mitad afirma haber sido «acusado de contaminar a los demás», y a veces sufrir insultos y privaciones de derechos (en particular el acceso a los comercios y lugares de ocio), y más del 60 % de los encuestados declaran «tener la impresión de que los comportamientos racistas y las discriminaciones contra las personas de origen asiático han aumentado claramente» desde marzo de 2020.
Consciente de la dificultad de disponer de cifras para medir la amplitud de este fenómeno, la CNCDH recomendó al Gobierno que ampliara los medios de investigación para tener más en cuenta esta forma de racismo.