24-06-2021
La Asociación Europea Fruit Vegetables EUROPE (EUCOFEL), que agrupa a organizaciones del sector hortofrutícola de diferentes Estados miembros de la UE, así como la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas, Hortalizas, Flores y Plantas Vivas (FEPEX), la Asociación de Organizaciones de Productores de Tomate de Francia (DOP Tomates y Pepinos de Francia), la Confederación Italiana de Agricultura (CIA) y la Asociación de Productores de Holanda (DPA), se han juntado para afrontar las exportaciones de tomates marroquíes al Mercado de la Comunidad Europea.
Las asociaciones enviaron una carta conjunta a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y a los comisarios europeos de Comercio, Valdis Dombrovskis, Seguridad Alimentaria, Stella Kyriakides y Agricultura, Janusz Wojciechowski, para expresar su profunda preocupación, adviertiendo sobre «las consecuencias del acuerdo UE-Marruecos en los mercados de frutas y hortalizas y, en particular, en el mercado del tomate».
Argumentan que con los efectos acumulativos del Brexit, los precios del tomate de la UE han caído a niveles que no cubren los costos de producción para la mayoría de los productores europeos, poniendo en peligro la producción en las regiones de la UE. Recordando que «las disposiciones establecidas en el acuerdo UE-Marruecos, que fueron revisadas en 2014 y que regulan la exportación de tomates originarios de Marruecos a la UE, son ineficaces».
También critican “los mecanismos de precio de entrada y aranceles que han demostrado tener efectos limitados sobre los volúmenes importados, las cláusulas de salvaguardia previstas en el tratado nunca se han activado, a pesar de la fuerte depreciación del precio del tomate en los mercados de la UE, que llevó a la importación de 500.000 toneladas de tomates en 2020, lo que corresponde al doble de la cuota calculada, teóricamente, para preservar el flujo de las exportaciones tradicionales marroquíes”.
El lobby hispano-franco-italiano-holandés están pidiendo conjuntamente un cambio en las condiciones de acceso de este producto al mercado europeo, especialmente dirigido a Marruecos. «El crecimiento del tomate marroquí está perjudicando al sector comunitario europeo», agerga la misma fuente.
También se ha propuesto recalcular los contingentes de importación de frutas y hortalizas y los valores estándar de importación, a fin de reflejar la nueva realidad del mercado, así como nuevas disposiciones encaminadas a reducir las ventajas competitivas que existen en la actualidad con respecto a los métodos de producción en Marruecos.
Sobre la base del acuerdo actualmente en vigor con la Unión Europea, Marruecos aumentó sus exportaciones a los países de la UE en 2020 a 518.000 toneladas desde 310.000 toneladas hace diez años. Las importaciones de tomate marroquí en España aumentaron de 20.000 a 77.000 toneladas durante el mismo período. Este aumento de la presencia de la producción marroquí en los mercados comunitarios supuso una caída generalizada de los precios y, en el caso de España, una caída de las ventas del 30%, pasando de algo más de un millón de toneladas a 711.000 toneladas el año pasado.