
23-06-2021
En un artículo titulado «Sáhara Occidental: entre Marruecos y España, la crisis se profundiza», el periódico católico francés «La Croix» dijo que los marroquíes residentes en el extranjero (MRE) son las primeras víctimas de la guerra diplomática entre Marruecos y España tras la decisión de las autoridades marroquíes de suspender los enlaces marítimos con España.
En este contexto, el Ministerio de Asuntos Exteriores marroquí anunció en un comunicado de prensa emitido el 6 de junio que la devolución de los MRE como parte de la «Operación Marhaba 2021» tendrá lugar desde los puertos franceses de Sète y Marsella, los puertos italianos de Génova y los portugueses de Portimao. «Una medida que obliga a los vacacionistas que regresan a tomar un avión o hacer travesías marítimas más largas y costosas».
Según La Croix, menos de 50.000 pasajeros pudieron pasar el año pasado. Marruecos espera 650.000 este año entre el 15 de junio y el 15 de septiembre, «cuatro o cinco veces menos que un año normal ”.
“Así, la crisis entre Marruecos y España sigue empeorando. Esta crisis comenzó después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reconociera al final de su mandato en diciembre del año pasado la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental (a cambio de reanudar las relaciones entre Marruecos e Israel), indica el diario francés.
La Croix afirma que Rabat “aspiraba entonces a una cascada de reconocimiento, en particular de Madrid, su primer socio”. Sin embargo, «fue primero con Alemania que las relaciones se deterioraron después de que Berlín reaccionó negativamente a la decisión de Donald Trump. Rabat luego suspendió las relaciones diplomáticas con Berlín en marzo, debido a «profundos malentendidos» sobre «cuestiones fundamentales».
“Entonces estalló realmente la crisis con Madrid tras la discreta hospitalización del líder del Polisario Brahim Ghali en España en abril. Y se intensificó entre los dos países después de que Marruecos relajó su vigilancia fronteriza, dejando a unos 10.000 marroquíes, incluidos 2.000 menores, para llegar al enclave español de Ceuta en el norte de Marruecos a mediados de mayo”, añade la misma fuente.
Recordando que «el Parlamento Europeo rechazó esta «instrumentalización política» en una resolución adoptada el 10 de junio», la misma fuente precisó que «los diputados europeos han rechazado así» el uso por parte de Marruecos de controles fronterizos y migratorios, en particular menores no acompañados, como un medio de presión política sobre un Estado miembro de la Unión ”. La cancillería marroquí reaccionó con fuerza al día siguiente a estos «intentos de europeizar» la crisis que «no alteran en modo alguno su carácter puramente bilateral, sus causas profundas y la probada responsabilidad de España en su desencadenamiento».
Según El País, el Gobierno español tiene previsto reforzar su presencia en los enclaves de Ceuta y Melilla y solicitar la cooperación in situ de la agencia europea «Frontex» para demostrar que «estas dos ciudades autónomas constituyen la frontera exterior de la Unión Europea». Madrid considera que «Rabat ha ido demasiado lejos, tanto en Ceuta como en la reciente disputa con Alemania», informa el diario madrileño, concluye La Croix.