
21-06-2021
El representante de la alta Comisión de Refugiados en el Reino de Marruecos, François Reybet-Degat afirmó que Marruecos se considera como ¨país de referencia¨ dentro del panorama internacional en materia de la acogida de refugiados, bajo una política inclusiva de asilo.
Marruecos ha optado por «ser una tierra de asilo», bajo el ímpetu del Rey Mohammed VI, recordó Reybet-Degat, durante la presentación del informe anual del ACNUR, sobre la Estrategia nacional de inmigración y asilo adoptada en 2013.
Arrojó luz en este sentido sobre la pertinencia y la fuerza de esta política, que se ha destacado especialmente en el contexto de la pandemia; de modo que y desde el primer día de la respuesta nacional a esta crisis planetaria, el Soberano marroquí insistió en que todas las medidas aplicadas por las autoridades públicas benefician a todas las categorías sociales, incluidos los extranjeros residentes en Marruecos.
Tras la celebración del Día Mundial del Refugiado (20 de junio), el representante del ACNUR elogió la política «muy progresista» del Reino en este ámbito, lo que permite un conjunto más amplio de posibilidades de protección, de apoyo y acompañamiento socioeconómico de los refugiados. Citó como ejemplo el hecho de que, desde 2015, 900 niños refugiados nacieron en Marruecos y tuvieron acceso inmediato a una identidad legal, «lo que no ocurre en muchos países». Del mismo modo, el 90% de los niños refugiados en edad escolar primaria están escolarizados, «lo que supera el promedio mundial».
El representante de la ACNUR destacó al papel «primordial» de Marruecos en el mapa internacional en la resolución de las problemáticas de movilidad, el rol «muy importante» del Reino en la preparación del Pacto Mundial para los Refugiados y su aprobación por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2018, observando que el Reino sigue desempeñando un papel importante en la celebración, cada cuatro años, del Foro Mundial sobre los Refugiados.
Reybet-Degat señaló que un estudio de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, publicado a mediados de 2020, había demostrado que sólo el 45% de los refugiados tenía un permiso de residencia, que era un elemento fundamental para el ejercicio de sus derechos, insistiendo en el carácter vital de la adopción de la ley sobre el asilo en Marruecos.
Marruecos es a la vez un país de acogida y de tránsito con 14.952 refugiados y solicitantes de asilo originarios de más de 45 países, según el informe anual del ACNUR.
A raíz de la crisis sanitaria de Covid-19, el organismo de las Naciones Unidas colabora con sus asociados para mantener los servicios a distancia y presenciales para los refugiados residentes en el Reino.