
24-05-2021
Son mensajes claros e inequívocos los enviados por el Ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, Nasser Bourita, al vecino ibérico del Reino de Marruecos y a la comunidad internacional en las ondas de la radio «Europa 1». España creó la crisis con Marruecos e hizo que Europa lo asumiera, dijo Bourita.
España no consultó a Europa antes de tomar decisiones que afecten a los intereses de Marruecos. España no consultó a Europa antes de romper los estándares de Schengen para aceptar la entrada fraudulenta de una persona buscada por la justicia española. España ha creado una crisis y quiere llevársela a Europa”, indicó Bourita en una entrevista en la radio francesa.
Según el Ministro, «la crisis entre Marruecos y España debe contextualizarse». «Un contexto de crisis bilateral entre Marruecos y España» y «una crisis que nada tiene que ver con Europa, una crisis que fue creada por una decisión nacional de España sin consultar a sus socios europeos».
Para Bourita, «hay un intento de desviar el debate, de ir hacia esta cuestión migratoria mientras que el fondo de la crisis es un acto de injusticia de España hacia Marruecos, hacia su gente y hacia sus intereses estratégicos».
Sobre el tema migratorio, el Ministro quiso recordar algunas verdades y presentar algunos hechos «lejos de cualquier discurso emotivo».
«La primera verdad es que Marruecos no está obligado, no tiene vocación u obligación de proteger fronteras que no sean las suyas. Marruecos no es ni el «gendarme», ni el «conserje» de Europa para proteger las fronteras que no son las suyas. Marruecos no lo hace por mandato judicial, ni por obligación. Marruecos ha hecho mucho en cooperación migratoria, no por obligación, ni en relación a una contraparte. Lo ha hecho en relación a una asociación. Una asociación entre Marruecos y España y una asociación entre Marruecos y la UE. Pero la asociación no es a la carta. La asociación significa en primer lugar que entendemos los intereses estratégicos de los socios».
Además, precisó que «Marruecos nunca ha actuado para prestar servicio contra saldo o compensación económica. Lo que Marruecos recibe de media de la UE no supera los 300 millones de euros al año, es decir, menos del 20% del coste asumido por el Reino en el contexto de la lucha contra la inmigración ilegal”.
La crisis con España «es ante todo una crisis migratoria nacida de una crisis política entre dos socios», reiteró Bourita, que quiso volver a ciertos hechos y dejar a un lado las acusaciones que quieren mostrar a Marruecos como «el malo» en esta crisis, en un intento de distraer la atención.
En los últimos cuatro años, Marruecos ha desmantelado 8.000 células de trata de personas. Marruecos también abortó 14.000 intentos de inmigración ilegal, incluidos 80 intentos de asalto a la ciudad de Ceuta. Asimismo, intercambió más de 9.000 información sobre inmigración ilegal con España.
Marruecos sigue una política de buena vecindad y colaboración”. «Pero la buena vecindad no es una calle de un solo sentido. La buena vecindad no es una responsabilidad de Marruecos y una libertad de sus socios para actuar en contra de sus intereses», agregó.
En cuanto a las acusaciones lanzadas a Marruecos de recurrir al «chantaje migratorio», en este conflicto con España en un contexto de recepción por parte de España del líder del Frente Polisario, el Ministro afirmó que «Una vez más, el problema está mal planteado: como si Marruecos tuviera la obligación de actuar para proteger a Europa. Marruecos no está obligado. Marruecos lo hace como socio y la asociación tiene fundamentos. La asociación es recíproca. Se basa en una comprensión de los intereses de unos y otros». «No se puede engañar por la noche a su compañero, y pedirle al día siguiente que sea leal».
Bourita también afirmó que “contrariamente a lo que dice la Ministra española de Asuntos Exteriores, no ha habido contacto entre Marruecos y España desde el estallido de esta crisis y contrariamente a lo que ella dice, Marruecos nunca ha sido informado de la llegada de este individuo (en referencia a Brahim Ghali)».
Hoy Marruecos hace preguntas claras: ¿es normal en un Estado de derecho frente a un socio como Marruecos falsificar un pasaporte, usurpar una identidad para traer a alguien al territorio europeo? ¿Es normal que este señor esté siendo procesado en España por varias denuncias, a saber, violación, terrorismo y tortura”, preguntó Bourita.
Pero, ha asegurado que «Marruecos hace la distinción entre sus muy buenas relaciones con casi todos los países de la UE, y una crisis bilateral nacida de una actitud hostil de España». «Estamos tratando de desviar el debate y crear una crisis entre Marruecos y la UE, que no existe», lamentó Bourita.
Sobre el asunto de los menores migrantes, el Ministro dijo que «es un problema que Marruecos está discutiendo francamente con muchos países europeos como parte de su responsabilidad».
Según Bourita, «hoy hay un problema de confianza, de respeto mutuo con el socio directo en una crisis que la propia España ha creado, le toca a él encontrar la solución».
Y si «España piensa que la crisis podría resolverse exfiltrando a este señor por los mismos procedimientos, es porque busca la decadencia y la agravación de la crisis e incluso la ruptura», concluyó el ministro.