
por: Soufiane Ben Lazaar
En medio de la crisis diplomática y migratoria entre Marruecos y España, la administración Biden, a través del Departamento de Estado, emitió la Declaración Conjunta entre Marruecos, Estados Unidos e Israel, firmada el 22 de diciembre de 2020 frente al Rey Mohammed VI.
La publicación del documento que establece el reconocimiento por parte de Estados Unidos del carácter marroquí del Sáhara podría leerse como un paso más de la administración Biden hacia el fortalecimiento de las elaciones con Marruecos, eliminando así una posible revisión de la decisión tomada el día 10 de diciembre, por el ex presidente Donald Trump.
Una publicación que da crédito a las revelaciones realizadas tras la primera llamada telefónica oficial entre Antony Blinken y Nasser Bourita. El 30 de abril, el sitio web «Axios» aclaró que Blinken aseguró a su homólogo marroquí que la administración Biden no planea cancelar el reconocimiento de la soberanía marroquí sobre el Sáhara.
Este anuncio se produce también después de un par de meses de la realización de maniobras militares conjuntas frente a Canarias, y en mitad de la crisis sin precedentes entre Marruecos y España.
La administración estadounidense también apuesta por Marruecos en la resolución del conflicto palestino-israelí, al considerar al Reino como una parte fundamental en la estabilidad de Oriente Próximo.
Por otra parte, la prensa española destaca que seis meses después de su toma de posesión, el presidente Biden aún no ha telefoneado a Pedro Sánchez. El Gobierno de coalición español apostaba por el nuevo inquilino de la Casa Blanca para revocar la decisión de su antecesor republicano. Un nuevo revés para el Gobierno de Sánchez en su enfrentamiento con Marruecos.