08-05-2021
La decisión de las autoridades españolas de no notificar a Marruecos de la llegada del líder del Polisario es un «acto premeditado, una elección voluntaria y una decisión soberana de España, que Marruecos reconoce plenamente», afirmó el Ministerio de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero.
En un comunicado, el Ministerio destacó que “desde que España recibió en su territorio al líder de las milicias del Polisario, acusado de crímenes de guerra y graves violaciones de los derechos humanos, los funcionarios españoles han incrementado el número de declaraciones que intentan justificar este acto grave y contrario a la buena vecindad”.
Tras señalar que la invocación de consideraciones humanitarias no puede justificar esta actitud negativa, el Ministerio explica que «las consideraciones humanitarias no justifican las maniobras a espaldas de un socio y un vecino».
Las consideraciones humanitarias, agregó, «no pueden ser una panacea que se le dé selectivamente al líder de las milicias del polisario, en un momento en que miles de personas viven en condiciones inhumanas en los campamentos de Tinduf».
El Ministerio destacó que consideraciones humanitarias tampoco podrían explicar la inacción de la justicia española, mientras se incautan debidamente las denuncias documentadas. “La aplicación de la ley y la preservación de los derechos de las víctimas no se puede hacer con un doble rasero», señaló.
Las consideraciones humanitarias, continuó, «no explican, además, que uno sea cómplice en el robo de identidad y la falsificación de pasaportes, con la intención de eludir voluntariamente la ley».
“Por último, las consideraciones humanitarias no pueden negar los reclamos legítimos de las víctimas de violación, tortura y violaciones masivas de derechos humanos cometidas por el líder de la milicia del Polisario”, señaló el Ministerio.
El Ministerio de Asuntos Exteriores, afirmó que “la actitud de algunos funcionarios del Gobierno, prejuzgando la reacción marroquí y minimizando el impacto, por grave que sea en la relación, no podía ocultar esta deplorable situación”.
Preservar la alianza bilateral es una responsabilidad compartida, que se nutre del compromiso permanente de salvaguardar la confianza mutua, mantener una cooperación fructífera y salvaguardar los intereses estratégicos de los dos países, concluyó.