
07-05-2021
por: Soufiane Ben Lazaar
La tensión diplomática actual entre Marruecos y Alemania, en concreto su vínculo con la filtración de datos de seguridad e inteligencia, se ha vuelto «sensible» como lo describió el comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores de Marruecos, que indicó la posibilidad de que Berlín pierda un socio de seguridad que lo había salvado previamente de amenazas de ataques sangrientos.
Marruecos, influye en el tema de la seguridad en la región, especialmente en su relación con Europa, y está comprometido a cooperar con Europa en un marco más amplio que la relación que le une con Alemania.
En este sentido, el Reino, maneja y dispone de herramientas para presionar e involucrar a la Unión Europea en esta crisis con Alemania, empezando por la cooperación en materia de seguridad y la lucha contra el terrorismo, así como la migración irregular.
La maniobra de Rabat refleja un alto grado de descontento, dado que Berlín toca una de sus mayores fortalezas en el tejido de las relaciones internacionales, y está relacionada con los campos de la seguridad y la inteligencia. Marruecos adoptó decisiones graduales con un comportamiento diplomático cualitativo, lo que representó cortar el contacto con la embajada alemana en Marruecos y sus órganos cooperativos, desde el 01 de marzo de 2021.
La posición de Alemania sobre el expediente del Sáhara y su intento de alejar a Marruecos del asunto libio, fueron los detonantes de una crisis que se tensó aún más tras “el desvío de información sensible de seguridad proporcionada por las agencias marroquíes a su contraparte alemana». Esta práctica no es acorde con los convenios y relaciones internacionales en esta materia, ni con la naturaleza de las relaciones marroquí-alemanas, que tiene una dimensión histórica.
La versión digital del semanario “The Spiegel” publicó un artículo titulado “Cómo un YouTuber alimenta la crisis entre Alemania y Marruecos”, retratando así a Mohamed Hajib, ex detenido en Marruecos por cargos de terrorismo entre 2010 y 2017, ahora residente en Alemania, en Duisburgo. Este alemán-marroquí de 40 años, emite en vivo videos criticando las autoridades marroquíes en sus redes sociales.
Sin que su nombre sea mencionado explícitamente en su comunicado de prensa, el Ministerio de Asuntos Exteriores acusa a las autoridades alemanas de “complicidad con un ex convicto por actos terroristas, en particular por haberle revelado información sensible comunicada por los servicios de seguridad marroquí”.
Es difícil ahora predecir el camino que atravesarán las relaciones marroquí-alemanas, que deben encontrar los canales más adecuados para el diálogo y luego continuar su cooperación, que sigue siendo importante y fundamental en las relaciones bilaterales entre los dos países.
También es difícil hacerse una idea completa de lo sucedido, dado que muchos datos no están a disposición de los medios de comunicación o de los periodistas, pero este tema sigue siendo un asunto serio y consistente con los indicios emitidos en el pasado, como el descontento de Rabat de las funciones del Embajador alemán, que puede ser sustituido próximamente para aliviar la tensión, o el despreció de los esfuerzo de Marruecos en materia de lucha contra el terrorismo y blanqueo de dinero por parte del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), cuyo presidente es el alemán Marcus Pleyer.
Es muy temprano especular como se desarrollarán los próximos capítulos de esta crisis, que tendrán mucho que ver con las consultas que se realizarán con la Embajadora marroquí en Berlín, Zohour Alaoui.