
04-05-2021
Marruecos sigue siendo eficiente y consistente en los índices de atractivo y estabilidad, particularmente en lo que respecta al sistema bancario y el marco macroeconómico, según el informe del «Instituto Amadeus» sobre los índices de estabilidad y atractivo en África 2021.
Los fundamentos macroeconómicos han mostrado resiliencia, con una tasa de inflación controlada y un nivel satisfactorio de reservas de divisas aunque bajo presión, según este informe elaborado con el apoyo de la Autoridad de la Ciudad Financiera de Casablanca.
Los autores del informe también subrayan que los recientes aumentos en los mercados internacionales (mil millones de dólares en septiembre de 2020 y luego 3 mil millones de dólares en diciembre) a una tasa razonable (2,4% en un promedio de 7 años) demuestran la confianza de los mercados en los fundamentos del país.
Además, el crecimiento de los últimos años se ha basado en gran medida en la inversión pública con inciertos efectos indirectos sobre el sector privado, añaden.
El informe también afirma que las perspectivas de crecimiento económico de alrededor del 5% al 6% en 2021 muestran, a pesar del impacto social sobre los marroquíes que trabajan en los sectores más afectados por la crisis, una cierta forma de resiliencia de la economía marroquí frente a las consecuencias de la pandemia y la recesión global que ha engendrado.
En términos de estabilidad, “los resultados son relativamente buenos, con debilidad en el sector social donde se comparan los indicadores de desempleo y subempleo (18,2%), desempleo juvenil (21,9%) y la integración de la mujer al mercado laboral (21,3%) se comparan bastante mal con los demás países africanos, las deficiencias que la mejora gradual del nivel de educación tarda en resolver».
El informe agrega que los problemas ambientales y del agua son un punto de debilidad para el país, al igual que sus vecinos del norte de África y el Sahel.
Creados por el Instituto Amadeus en 2012 y actualizados anualmente, los índices africanos de estabilidad y atractivo tienen por objeto, por una parte, medir, en un contexto africano y según las características específicas del continente, los resultados económicos y, por otra parte, la cuantificación de las vulnerabilidades sociales y medioambientales, así como el marco político y de seguridad del conjunto de los países africanos.
Esta edición de los índices, en un contexto marcado por las consecuencias de la pandemia Covid-19, que provocó una contracción de la economía mundial, empujando a millones de personas por debajo de la línea de pobreza, empujó al Instituto a desarrollarse, con el ímpetu y el apoyo del Comité Científico, un índice compuesto de sistemas de salud, lo que permite restaurar una visión comparativa del desempeño de los sistemas de salud africanos.