
14-04-2021
La economía marroquí ha mostrado resistencia ante el doble impacto del Covid-19 y la sequía del año pasado y, por lo tanto, es una de las más dinámicas de la región, dijo Jihad Azour, director de Oriente Medio y Asia central del FMI (Fondo Monetario Internacional).
En una rueda de prensa sobre el desempeño económico de la región MENA, Azour recordó que Marruecos se inspiró en la línea de liquidez preventiva ofrecida por el FMI para hacer frente a los impactos externos.
Elogió a Marruecos por sus reformas, que se intensificaron durante la pandemia, haciendo hincapié en las redes de seguridad social.
El énfasis de Marruecos en las dimensiones sociales y las medidas tomadas para fortalecer la protección social para las categorías sociales más vulnerables son esenciales para abordar la crisis social causada por la pandemia, dijo.
Marruecos también ha cosechado los frutos de sus reformas fiscales y monetarias, que duraron diez años y estaban en mejores condiciones para fortalecer sus reservas de divisas a pesar de la crisis.
Marruecos ha distribuido ayuda a 5 millones de hogares, la mayoría de sus principales proveedores que trabajan en el sector informal.
El verano pasado, el Gobierno anunció que extendería la protección social a todos sus ciudadanos en un plazo de cinco años a través de un enfoque por fases.
El plan se desarrollará gradualmente con la primera fase (2021-2023) centrada en la generalización del seguro médico obligatorio y las asignaciones familiares, seguida de una segunda fase (2024-2025) para inscribir a los ciudadanos en los fondos de pensiones y lanzar las prestaciones por desempleo.
La ampliación de la reforma de la protección social movilizaría un presupuesto anual adicional de 10 a 15 mil millones de dírhams.
Un tercio de la población activa marroquí no se beneficia de ninguna forma de protección social, de ahí la importancia de este proyecto.