
12-04-2021
La razón y el pragmatismo exigen el pleno reconocimiento por parte de la Unión Europea (UE) de la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara, escribió hoy lunes el experto italiano en relaciones internacionales Marco Baratto.
El experto italiano destacó el estatus de Marruecos como socio confiable y estable que comparte los valores de Europa en la promoción de los derechos humanos, la lucha contra el terrorismo, el desarrollo sostenible y el respeto mutuo.
“Europa debe ser pragmática y abrir su propia oficina de representación en las provincias del sur del Reino”, subrayó el experto italiano en un artículo publicado por la revista “Mediterranews”, destacando las fortalezas y la fuerte dinámica de desarrollo que vive la región, así como su posición estratégica como puerta de entrada al África subsahariana.
«Europa no puede ser un mero espectador del potencial de estas regiones, de su desarrollo tecnológico, y de su papel como puerta de entrada al continente del futuro que es África», añadió, señalando que Marruecos es estratégico para la seguridad en Europa, «como lo demuestra la ayuda prestada a las fuerzas policiales francesas para identificar y desmantelar una peligrosa célula terrorista que podría haber cometido una carnicería en Semana Santa».
La transición ecológica es también uno de los sectores en los que pueden trabajar Europa y Marruecos, prosiguió.
Basta pensar en las centrales solares ya activas y en las muchas otras que podrían ser útiles tanto en Marruecos como en Europa y que podrían a medio y largo plazo liberar al Viejo Continente de los combustibles fósiles y llevarlo al fin de la dependencia económica europea de naciones en las que los derechos humanos no están ciertamente a la orden del día, observó.
A este respecto, cabe señalar, dijo, que Marruecos es un Estado de derecho, en el sentido aceptado por la comunidad internacional, y que esto también debe tenerse en cuenta cuando se trata de intensificar las Relaciones.
De hecho, cada vez es más frecuente que las economías estatales se valoren no solo en términos de los recursos que tienen en su subsuelo, sino también en términos de implicaciones éticas, morales o económicas, señaló.
Es decir, la confiabilidad social, la garantía de la protección de los derechos humanos y de los migrantes, la ausencia del uso masivo de la fuerza tienen cada vez más peso en las valoraciones de la confiabilidad económica de las naciones, observó el experto en relaciones internacionales.
El historial ético de una nación, por lo tanto, concierne no solo a cuestiones de conciencia sino también de naturaleza económica. Y en este historial, Marruecos ciertamente puede considerarse confiable y seguro, dijo Baratto.
En este sentido, señaló las violaciones de derechos humanos en ciertos países vecinos del Reino donde lamentablemente aún existen áreas grises en torno a la represión de la disidencia y la libertad de expresión del pensamiento.
No podemos, como europeos, seguir aceptando y dependiendo de naciones donde se violan los derechos humanos. Como europeos, no podemos estar vinculados a naciones que consideran a los pueblos o ciertas naciones europeas como enemigos tradicionales y eternos, añadió.
“Necesitamos un acto de valentía y reconocer a Marruecos como un aliado estable, fiel y en línea con los valores que profesa Europa. Entonces Europa necesita a Marruecos, debemos actuar, seguir el pragmatismo y el coraje estadounidenses y reconocer la soberanía plena y legítima de Marruecos sobre sus provincias del sur», concluyó.