
12-04-2021
La Delegación General para la Administración Penitenciaria y la Reinserción (DGAPR) no se identifica con las acusaciones de malos tratos contra Soulaimane Raissouni, de las que la esposa del periodista acusado de violación y «atentado al pudor con violencia y secuestro” hacia un joven. En las redes sociales, Khouloud Mokhtari, sostiene que la celda en la que vive su esposo ha sido objeto de un registro humillante.
De las afirmaciones realizadas por la espaosa en las redes sociales, también se desprende que las autoridades han prohibido todo contacto entre Soulaimane Raissouni y su familia. Acusaciones que la DGAPR ha negado formalmente. En un comunicado publicado el sábado 9 de abril, la DGAPR precisa que el registro nunca ha sido una cuestión de humillación, sino un procedimiento ordinario aplicado en cuanto un detenido se declara en huelga de hambre. “Esto, en pleno respeto de la ley y en presencia del detenido que no ha sufrido ningún maltrato o comportamiento perjudicial a su dignidad, contrariamente a lo que alega su esposa”, explica la DGAPR.
En cuanto a la prohibición de contacto entre el periodista y su familia, es «completamente infundada», ya que el interesado se beneficia de la posibilidad de comunicarse con sus familiares a través del teléfono fijo de su establecimiento penitenciario (Ain Sebaa 1 en Casablanca) según un calendario. «Es el detenido quien se negó a beneficiarse de este derecho», especifica la DGAPR.
La DGAPR recuerda a la opinión nacional e internacional que Raissouni goza de todos los derechos que le otorga la ley y que la huelga de hambre que ha iniciado no está vinculada en modo alguno a sus condiciones de detención. “La dirección del establecimiento intentó disuadirlo ante las repercusiones en su estado de salud, pero él se opuso. Esto requirió que fuera puesto bajo vigilancia médica”, dijo la misma fuente.
Sin embargo, la administración dijo que el detenido tiene plena responsabilidad por su decisión, junto con sus familiares y las partes que lo alientan a perseverar en su huelga, con el fin de presionar a la justicia.