
29-03-2021
Más de 2.200 migrantes murieron en el mar tratando de llegar a Europa el año pasado, anunció el viernes la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), que observó un aumento de las llegadas a través de las Islas Canarias.
Según un informe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), 2.276 migrantes se ahogaron el año pasado de 86.448 llegadas por mar a Europa. Más de un tercio de estas muertes se habrían producido en la ruta hacia el archipiélago español, una travesía marítima peligrosa cada vez más frecuentada.
Sin embargo, el balance podría ser mucho más alto, dijo la OIM, mientras que las organizaciones de asistencia a los migrantes temen los «naufragios invisibles» que, cuando no dejan sobrevivientes, no se registran.
Desde 2014, más de 22.000 personas han muerto en las principales rutas de ultramar al intentar unirse al bloque comunitario. En el camino a las Islas Canarias, el año pasado se perdieron cerca de 850 vidas.
«La ruta marítima a las Islas Canarias, que experimentó un marcado aumento de los intentos de travesía y de las muertes en 2020 a pesar de la pandemia de Covid-19 y las consiguientes restricciones de viaje, es especialmente preocupante», dijo la OIM.
El viaje al archipiélago español desde Marruecos y África Occidental es extremadamente peligroso debido a la longitud de la travesía y a la dificultad de lanzar operaciones de búsqueda y salvamento en el mar para cubrir la distancia, precisó la agencia.
«La verdadera crisis en las rutas marítimas hacia Europa es la falta de una política unificada de la Unión Europea y de África para una gestión de las migraciones segura y humana», añadió.