
El sector turístico en Marruecos ofrece una gran oportunidad para la integración profesional de los jóvenes en los negocios, el emprendimiento y el autoempleo, afirmó, ayer miércoles en Rabat, la ministra de Turismo, Transporte Aéreo, Artesanía y Economía Social, Nadia Fettah Alaoui.
El plan de reactivación del sector turístico ha previsto mecanismos que promuevan la participación de los jóvenes en los sectores turísticos, subrayó Fettah Alaoui, quien habló en una conferencia, celebrada bajo el tema “El sector turístico después de la crisis de Covid-19: Qué estrategia de recuperación?» por iniciativa de la Asociación «Ribat Al Fath».
Estos dispositivos giran en torno a una revisión del sistema de formación para una mejor adecuación entre puestos de trabajo y competencias, además de fortalecer la contribución de los jóvenes a pensar en un nuevo paradigma de turismo interno, dijo.
También es un apoyo para proyectos de muy pequeñas, pequeñas y medianas empresas en el sector turístico, en particular a través del establecimiento de un banco de proyectos turísticos para enriquecer la experiencia del destino, además de programas dedicados a los jóvenes en el marco de la asociación con la Organización Mundial del Turismo (OMT), dijo Fettah Alaoui.
En este sentido, anunció que el contrato-programa 2020-2022 posicionará el destino de Marruecos en la era post-Covid-19, adaptándolo a las nuevas realidades del mercado, anticipándose a los cambios en los modos de consumo de los turistas y aprovechando las oportunidades que se ofrecen en un contexto de mayor competencia.
Por su parte, el presidente de la Asociación Ribat Al Fath, Abdelkrim Bennani señaló que el objetivo de este encuentro es reflexionar sobre una estrategia a desarrollar, con las autoridades públicas y la sociedad civil, para superar las inquietudes de los jóvenes empleados de este sector durante este período de crisis vinculado a la pandemia.
“A los marroquíes no les falta el ingenio como lo han demostrado durante esta pandemia”, dijo, agregando que es en este sentido que las autoridades públicas y los actores privados han aunado esfuerzos para rechazar programas muy ambiciosos que trabajan para preservar empleo para estos jóvenes así como apoyo económico y financiero para el relanzamiento de sus proyectos.