
17-03-2021
Los profesionales de Hostelería (Cafés y Restaurantes) reunidos ayer martes en Casablanca abogaron por soluciones urgentes para acudir en auxilio del sector afectado por las repercusiones de la crisis sanitaria vinculada a la pandemia del nuevo coronavirus.
Estos operadores representados por las distintas federaciones de profesionales de la restauración compartieron el impacto de las medidas de contención y restricciones impuestas para frenar la propagación de la pandemia sobre la situación financiera de las empresas del sector, cada vez más debilitadas.
En esta ocasión, Mohammed Rahal Essoulami, presidente de la Federación Marroquí de Catering (FMT), destacó la importancia del sector, en particular el de los catering a nivel socioeconómico, dado que está organizado en una agrupación de ecosistemas que agrupa varios oficios interdependientes, lo que hace que el cese de su actividad sea perjudicial para muchos operadores.
Ante los riesgos de quiebra y pérdida masiva de puestos de trabajo, Essoulami pidió especial atención y la participación de todas las partes interesadas, públicas y privadas, para apoyar a este sector que ha sufrido durante casi un año los efectos inducidos por la crisis sanitaria.
Por su parte, Mohamed Elfane, presidente de la Federación Marroquí de Franquicias y Comercio (FMF), indicó que los restaurantes y cafés sufrieron fuertes pérdidas económicas en 2020, señalando que el 30% de los restaurantes y cafés no han reabierto después del confinamiento y registran pérdidas de empleo de hasta el 10%.
A medida que se acerca el mes de Ramadán, Elfane enfatizó que las medidas restrictivas podrían tener graves consecuencias económicas y sociales para los franquiciados, y agregó que esta crisis está empujando a los trabajadores de los sectores a la precariedad debido a los despidos y reducciones en el empleo en determinadas franquicias para mantener su actividad.
Así, la FMF pide una atención especial y una participación más reactiva y dinámica de los organismos gubernamentales e instituciones privadas involucradas en el sector con el fin de limitar los daños que sufren los operadores.
Por último, recomienda, entre otras cosas, la aceleración de la implementación del contrato del programa sectorial que agrupa acciones para el desarrollo de la asistencia técnica, el desarrollo de la digitalización, así como una reflexión en comité público-privado para encontrar soluciones concretas y de alto valor añadido para las partes interesadas del sector.