
25-02-2021
La presidenta del Consejo Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Amina Bouayach, reiteró la posición “clara y constante” del Consejo para la abolición de la pena de muerte, considerado “uno de los más graves atentados al derecho a la vida, este derecho original, supremo y absoluto sin el cual no puede existir ningún derecho, ninguna libertad, ninguna justicia”.
Bouayach intervino durante un debate de alto nivel sobre el tema de la pena de muerte organizado el martes por videoconferencia, como parte de la participación del CNDH en los trabajos del 46° período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, durante el cual los participantes debatieron sobre “violaciones de derechos humanos vinculadas a la aplicación de la pena de muerte” y examinaron “si la aplicación de esta pena tiene un efecto disuasorio sobre la tasa de criminalidad”.
Durante este panel, realizado bajo el tema “Violaciones de derechos humanos relacionadas con la aplicación de la pena de muerte, en particular en lo que respecta a si la aplicación de la pena de muerte tiene un efecto disuasorio sobre la tasa de criminalidad”, la presidenta del CNDH elogió “la larga lucha de los defensores de los derechos humanos en Marruecos contra la pena de muerte, que no se debe ni a una determinada ideología o cultura, ni al dogmatismo de un espíritu cualquiera».
Tras señalar que “el artículo 20 de la Constitución no prevé ninguna excepción al derecho a la vida”, y que “además, el legislador tiene la obligación constitucional de protegerlo de cualquier infracción o delito”, indicó que la CNDH “así aboga contra el argumento frecuentemente utilizado por ciertos líderes políticos de no derogar la pena de muerte al justificarse por la hostilidad de la opinión pública a tal medida”.
Según el CNDH, «no existen factores socioculturales propios de la sociedad marroquí que justifiquen tener en cuenta alguna especificidad sobre la abolición de la pena de muerte».
Bouayach recordó que «el CNDH ha adoptado de manera constante una posición clara y afirmada a favor de la abolición, como su recomendación al Parlamento sobre el proyecto de código penal».
El CNDH también pidió al Gobierno marroquí en diciembre pasado que votara la resolución de la Asamblea General sobre la moratoria universal, dijo.
El Consejo, según su presidenta, vela por el seguimiento y protección de los derechos de los condenados a muerte, mediante la realización de visitas periódicas, añadiendo que el Consejo también está realizando una acción dinámica dentro de las redes de INDH (Iniciativa Nacional para el Desarrollo Humano) para la abrogación universal de la pena de muerte. .
El Consejo lidera el diálogo nacional, también brinda apoyo constante a ONG’s, redes de abogados, periodistas, maestros y parlamentarios contra la pena de muerte, concluyó Bouayach.