
15-02-2021
Los resultados de las elecciones autonómicas, celebradas ayer en Cataluña, confirmaron la influencia de los partidos independentistas. La Izquierda Republicana Catalana y Junts están seguros de formar el próximo Gobierno y de presidir el Parlamento, con 33 y 32 escaños, respectivamente, de un total de 135 miembros de la institución legislativa.
El Partido Socialista Catalán, la sección del PSOE, liderada por el exministro de Sanidad Salvador Illa, cuenta con 33 diputados pero sus posibilidades de liderar la región son muy limitadas. Las otras formaciones llamadas «constitucionales», opuestas a la línea independentista, registraron sus peores resultados. Ciudadanos es el gran perdedor al pasar de 36 escaños ganados en las elecciones de 2017 a 6 escaños, mientras que el Partido Popular (PP) sólo pudo conseguir 3 escaños.
En cambio, Vox volvió a emerger como ganador en unas elecciones en España. Los compañeros de Santiago Abascal lograron un importante avance en el Parlamento regional, con 11 escaños. El partido de extrema derecha está cosechando así los beneficios de una agresiva campaña de comunicación, basada en divulgar el odio contra los musulmanes y los inmigrantes, así como su hostilidad hacia la independencia de Cataluña.