
15-02-2021
El reconocimiento por parte de los Estados Unidos de la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara era «largamente esperado«, afirmó el responsable de asuntos políticos del «American Jewish Committee» (AJC), Jason Isaacson, subrayando que este reconocimiento, «sumamente juicioso», «merece un apoyo continuo».
En un artículo publicado recientemente en la página web del grupo de defensa de los intereses de los judíos de América, Isaacson consideró que el reconocimiento de la plena soberanía de Marruecos sobre el Sáhara y los acuerdos de Abraham representan «una ruptura transformadora con respecto a los modos de reflexión tradicionales», señalando que esta evolución se extiende al Reino de Marruecos, «el aliado más antiguo de América, que ha estado frustrado durante más de 60 años» en sus esfuerzos por recuperar su Sáhara».
Para Isaacson, es «en interés de los Estados Unidos honrar la reivindicación histórica de Marruecos sobre el Sáhara, al tiempo que abraza plenamente y promueve la aceptación internacional del plan marroquí de autonomía para el Sáhara bajo soberanía marroquí».
«Treinta años después del alto el fuego negociado bajo los auspicios de las Naciones Unidas entre Marruecos y el Polisario, apoyados por Argelia, con una promesa de referéndum nunca realizada y cada vez más irrealizable, y con una Argelia que se resiste perpetuamente a una solución negociada bajo los auspicios de las Naciones Unidas que reconozca las reivindicaciones marroquíes, ha llegado el momento de adaptarse a la realidad», ha sostenido el experto estadounidense.
Recordó que el apoyo estadounidense al carácter marroquí del Sáhara comenzó desde la administración de George W. Bush, sin dejar de estar comprometido con una misión de paz de la ONU y con el mecanismo de negociación para resolver esta disputa regional.
«Respetar una posición de importancia fundamental para un aliado, capaz de aportar una mayor estabilidad y prosperidad a una región que es una puerta continental, no debería ser una opción difícil para América», subrayó el autor del artículo.
«Un Marruecos fortalecido por la resolución de la disputa regional sobre el Sáhara y por la cooperación en múltiples sectores con Israel será “un socio más confiable que nunca para Estados Unidos en la promoción de la estabilidad regional, la lucha contra el extremismo y respuesta a las necesidades humanas”, concluyó Isaacson.