
10-02-2021
Las remesas realizadas por marroquíes residentes en el extranjero (MRE) han mostrado una notable resiliencia durante este período de crisis vinculado al nuevo coronavirus, llegando incluso a ascender a cerca de 68.000 millones de dírhams en 2020, es decir, un crecimiento del 5%. ¿Pero cómo se explica este aumento?
Esta cifra supera, en gran medida y contra todo pronóstico, las previsiones de Bank Al-Maghrib (BAM), que preveía un aumento del 1,7%. Este aumento inesperado se atribuyó en un primer lugara la reapertura de las redes y oficinas de transferencia, tras varios meses de confinamiento general y una serie de restricciones de viaje, impuestas en una gran mayoría de países de acogida de la diáspora marroquí.
Recordemos, sin embargo, que al inicio de la crisis del Covid-19 en Marruecos, estas transferencias cayeron un 14,6%, 8,8% y 1,6% respectivamente para los meses de marzo, abril y mayo, antes de volver al alza el pasado junio y fortaleciéndose con más probabilidades de alcanzar niveles muy superiores a los de 2019, a pesar de las fuertes repercusiones de esta crisis en la economía mundial.
La pérdida de millones de puestos de trabajo e ingresos, especialmente en Europa, que es el hogar de la mayor parte de la comunidad marroquí en el extranjero, solo ha fortalecido aún más el impulso inequívoco de solidaridad no solo entre la población marroquí, sino también entre los MRE que han demostrado su apego a sus familiares y a su madre patria.
Sin embargo, muchos analistas creen que el sentido de altruismo y patriotismo que muestran los MRE no explica, por sí solo, este aumento impredecible.
Debido a las restricciones de viaje y al cierre de las fronteras de muchos países, estos analistas argumentan que gran parte de los MRE no pudieron visitar el Reino en 2020, lo que, lógicamente, provoca una reducción significativa de sus gastos en viajes, que se han reorientado hacia las remesas.
Además, los flujos informales, que son contribuciones en efectivo, especialmente en forma de obsequios o donaciones que los MRE hacen directamente a sus familiares, anteriormente no contabilizados, figuran ahora en la estadística oficial de transferencias. Estos flujos se transfieren a través de canales formales, ante la actual dificultad de viaje para los MRE.
A pesar de los pronósticos que apuntan a una inversión de la tendencia hacia el último trimestre del año 2020, los giros de los MRE se han mantenido en aumento. Más allá del espíritu de solidaridad y a pesar de la crisis que afrontan, las transferencias de dinero de estos MRE siguen representando una importante fuente de entrada de divisas para Marruecos, así como una fuente de ingresos para una categoría social en dificultades.