
01-02-2021
La Oficina Nacional de Electricidad y Agua Potable (ONEE) movilizó en 2019 una dotación presupuestaria global de 8.400 millones de dirhams (MMDH) en materia de inversiones, de los cuales 4,1 MMDH para la actividad eléctrica y 4,3 MMDH para agua potable y saneamiento líquido, dijo su Director General, Abderrahim El Hafidi.
Las inversiones en electricidad tienen por objetivo responder a las necesidades del país en materia de energía eléctrica, reforzar la red de transporte y distribución de electricidad y generalizar la electrificación en las zonas rurales, precisó El Hafidi, que presentaba el balance de los principales logros de la ONEE para el período 2019-2020, con ocasión de la celebración, recientemente, de la cuarta sesión del Consejo de Administración de la Oficina, bajo la presidencia del Jefe de Gobierno, Saad Dine El Otmani.
En cuanto a la actividad agua potable y saneamiento líquido, esta dotación de 4,3 MMDH se invirtió para reforzar y garantizar la alimentación de la población en agua potable en medios urbanos y rurales, así como el desarrollo de la red de saneamiento líquido, destacó el responsable.
Además, se prevé realizar una inversión total de 7,1 MMDH a finales de 2020, de los cuales 3,5 MMDH para la actividad eléctrica y 3,6 MMDH para la actividad de agua, según el director general de la ONEE.
En cuanto a la Actividad Eléctrica, la demanda nacional de electricidad ha evolucionado a una media del 4% en la última década, alcanzando más de 38.853 gigavatio-hora (GWh) a finales de 2019. El pico máximo de la demanda también aumentó en 230 megavatio-hora (MW) en 2019, un 3,7% más que en 2018, informó la misma fuente.
Según la Oficina, el año 2020 estuvo marcado por una caída excepcional de la demanda de electricidad, que alcanzaría en torno al -1,4% a finales de 2020, debido a la pandemia Covid-19 y sus impactos sociales y económicos. El pico máximo de demanda también cayó un 1,5% respecto al registrado en 2019.
Por otra parte, la potencia instalada eléctrica sería de 10.557 MW a finales de 2020, con una parte de las energías renovables (Enr) de alrededor del 36,8%.
Desde la adopción por Marruecos de la nueva estrategia energética en 2009, la ONEE ha informado sobre el aumento de la cuota de las regiones rurales en la satisfacción de la demanda (del 13% en 2009 al 19% en 2019) y el refuerzo de los medios de producción tras la puesta en servicio de las unidades 5 y 6 de Jorf Lasfar y de las centrales de Safí y Yerada.
Esto también se refiere a la reducción en el consumo de combustible tras la implementación de un plan de acción para optimizar el uso de combustible (del 14% en 2009 al 2% en 2019), manteniendo la participación del gas natural y reduciendo la dependencia de las importaciones tras la mejora del margen de reserva y la contribución de las energías renovables (del 19% en 2009 al 2% en 2019).