
28-01-2021
Naciones Unidas publicó, ayer miércoles, la carta enviada recientemente por el Embajador, Representante Permanente de Marruecos, Omar Hilale, al Secretario General de Naciones Unidas y al Consejo de Seguridad, en la que denuncia «la instrumentalización por parte de Sudáfrica de su presidencia de la Unión Africana, con el fin de avanzar en su agenda ideológico-política sobre el asunto del Sahara marroquí».
El embajador del Reino advirtió que la «obsesión de Sudáfrica de polarizar la atención del Secretario General y del Consejo de Seguridad sobre la cuestión del Sahara marroquí, ocultando al mismo tiempo las causas existenciales africanas, perjudica irremediablemente sus pretensiones en la perspectiva de la reforma del Consejo de Seguridad».
La publicación de esta carta marroquí se produce en vísperas de la Cumbre de la Unión Africana prevista para Addis Abeba a principios de febrero.
«El objetivo no declarado de Sudáfrica es centrar la atención del Secretario General y del Consejo de Seguridad en una cuestión entre los 40 temas planteados en esta Cumbre, a expensas de las grandes preocupaciones, expectativas y esperanzas del continente», escribió el Representante Permanente de Marruecos ante las Naciones Unidas.
Por otra parte, el diplomático precisó que Sudáfrica ha ignorado conscientemente las amenazas y conflictos que obstaculizan el desarrollo del continente africano, las políticas audaces y los avances económicos estructurantes, como la Zona de Libre Comercio Continental Africano.
Asimismo, señaló que «la decisión 693, adoptada por la Cumbre Africana en Nouakchott (1-2 de julio de 2018), reconoció claramente que el tema del Sahara marroquí es responsabilidad exclusiva de Naciones Unidas, precisando que esta decisión estableció el Mecanismo de la Troika de la Unión, cuya función se limita a “brindar un apoyo efectivo a los esfuerzos de las Naciones Unidas”.
Además, el Embajador de Marruecos expresó el profundo pesar del Reino de que Sudáfrica, que ostenta la presidencia de la Unión Africana, y la del Consejo de Seguridad, al enviar su carta, se haya apartado de la neutralidad que le imponen sus funciones, particularizando la cuestión del Sahara y sacrificando los desafíos globales de África.
Por último, reafirmó el apego de Marruecos al proceso exclusivamente de la ONU, con el fin de llegar a una solución política, realista, pragmática, duradera y de compromiso a la cuestión del Sahara, de acuerdo con las resoluciones del Consejo de Seguridad, que consagraron la preeminencia, seriedad y credibilidad de la Iniciativa de Autonomía de Marruecos.