
El ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, Nasser Bourita, declaró, ayer viernes en Rabat, que la cuestión del Sahara conoce un «giro importante» con parámetros y objetivos claros, subrayando que no hay solución fuera de la iniciativa de autonomía, ni otro liderazgo que el de las Naciones Unidas, ni otros medios que la negociación, en presencia del conjunto de las partes interesadas, incluida Argelia.
En una conferencia ministerial de apoyo a la iniciativa de autonomía bajo la soberanía de Marruecos, celebrada por videoconferencia, Bourita subrayó que «la cuestión nacional ha experimentado importantes avances en los últimos meses gracias a la visión del Rey Mohammed VI, ya sea a través de la inauguración de un conjunto de consulados en las ciudades de Dajla y El Aaiún o incluso a través de la entrevista telefónica entre SM el Rey y el Presidente norteamericano Donald Trump».
La más importante fue el reconocimiento por los Estados Unidos de la soberanía plena de Marruecos sobre las provincias del Sahara y la apertura de un consulado estadounidense en la ciudad de Dajla, así como el apoyo de la administración estadounidense a la propuesta de autonomía como única base para una solución definitiva de la controversia regional en torno al Sahara.
El ministro Bourita destacó también a través de esta Conferencia que copresidió junto con el Secretario adjunto del Estado americano encargado de las cuestiones del Medio Oriente y del Norte de África, David Schenker, que Marruecos, gracias a las acciones directas emprendidas por el Rey Mohammed VI, ha pasado de la etapa de gestión a la de cambio de los parámetros de este expediente, señalando que la comunidad internacional ha subrayado unánimemente que no hay solución a este expediente más que en el marco de la autonomía bajo soberanía marroquí.
La decisión de los Estados Unidos de reconocer la plena soberanía de Marruecos sobre todas sus provincias del sur se produce en un contexto internacional caracterizado por la apertura de consulados, dijo, indicando que la importancia de la decisión de los Estados Unidos radica en el hecho de que proviene de un país miembro del Consejo de Seguridad.
La posición de los Estados Unidos da un fuerte impulso al proceso de las Naciones Unidas, señaló, y añadió que el proceso político no es un fin en sí mismo, sino que tiene un significado y un objetivo: llegar a una solución en el marco de la soberanía marroquí.
La Conferencia Ministerial, que contó con la presencia de 40 países, 27 de los cuales estuvieron representados a nivel ministerial, ha permitido subrayar que el apoyo al plan de autonomía es una orientación internacional que se manifiesta ya sea a nivel de las Naciones Unidas a través de las sucesivas resoluciones del Consejo de Seguridad y las posiciones expresadas por varios países en este sentido, que sobre el terreno a través de la apertura de consulados, como expresión del apoyo a la soberanía de Marruecos sobre el conjunto de sus provincias del sur, concluyó Bourita.