
02-12-2020
por: Soufiane Ben Lazaar
La escasez de información sobre el estado del presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, y su prolongada ausencia en el extranjero han alimentado rumores y preguntas entre la sociedad argelina.
El lunes por la noche, según un comunicado de prensa de la presidencia de Argelia, anunció que el presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, regresaría al país «en los próximos días» después de haber sido hospitalizado en Alemania durante un mes para recibir tratamiento por Covid-19.
«El Presidente de la República tranquiliza al pueblo argelino sobre su estado de salud, asegura que se está recuperando y que volverá al país en los próximos días», añade el comunicado. sin especificar ninguna fecha concreta.
La falta de información sobre el estado de salud del presidente junto a su prolongada ausencia del país que enfrenta una crisis económica y de salud vinculada a la pandemia del covid-19, y la poca de comunicación de la presidencia, crea un sentimiento de desconfianza y agita el espectro de una nueva crisis, según lo que se puede identificar fácilmente en las redes y plataformas digitales en Argelia.
Durante este período de ausencia, el presidente argelino se perdió varios actos, entre ellos, en particular, el referéndum sobre la revisión constitucional del 1 de noviembre, del que es artífice y que aún está pendiente de su promulgación.
Además, como Argelia es parte en el conflicto del Sahara, en este período de hospitalización, el jefe de Estado argelino se perdió la intervención marroquí para reestablecer la libre circulación de mercancías y pasajeros en el paso fronterizo de Guerguerat, tras varios días de bloqueo por simpatizantes del Polisario.
Referente a este asunto, se estima que en Argelia se espera la vuelta de Tebboune para afrontar este expediente, siendo Argelia el país que más apoya al Frente Polisario según la última resolución del Consejo de Seguridad.
Sin olvidar el escenario de un nuevo presidente “fantasma” que ya atormentó a los argelinos en el último mandato del expresidente Abdelaziz Bouteflika, que sufrió un derrame cerebral en 2013 del que nunca se ha recuperado, y que sigue en mente de todos los argelinos. En este caso, la presidencia argelina también debe afrontarse al movimiento “Hirak” (movimiento de protesta contra el régimen en Argelia) apoyado por varias instituciones internacionales, de las cuales, el Parlamento Europeo, quien condenó el el deterioro de las libertades y derechos humanos en Argelia.
El Hirak, movimiento de demandas antisistema, ve en esta ausencia el momento oportuno para declarar vacante el poder en el país, considerando actualmente al presidente Tebboune como un presidente ilegítimo, debido a su larga ausencia, estado de salud, y por falta de transparencia.
Por último, cabe recordar que tras su ingreso en el hospital alemán el día 28 de octubre de 2020, el comunicado del lunes 30 de noviembre, es el primero sobre el estado de salud que publica la presidencia argelina sobre Abdelmadjid Tebboune, desde el pasado 15 de noviembre, cuestión que ha alimentado los rumores sobre quien ocupa el poder en el país magrebí.