
17-11-2020
Durante una reunión de la Comisión de Asuntos Exteriores en la Cámara de Representantes, el ministro de Asunto Exteriores, Naser Bourita, hizo una larga presentación sobre los resultados y perspectivas de la diplomacia marroquí en la defensa del carácter marroquí del Sahara.
Marruecos no aceptará ninguna solución política definitiva que no cumpla los cuatro criterios esenciales siguientes: la soberanía total de Marruecos sobre el Sahara, la iniciativa de autonomía como única solución a este conflicto, la participación de todas las partes en la búsqueda de una solución, y el pleno respeto de los principios y criterios adoptados por el Consejo de Seguridad en todas sus resoluciones desde 2007, subrayó.
El ministro indicó que la solución sólo puede ser política, realista, pragmática, duradera y basada en el consenso, añadiendo que Marruecos rechaza cualquier solución obsoleta que, además, el Secretario General de la ONU y el Consejo de Seguridad habían enterrado durante más de 20 años por su inaplicabilidad. Esta solución, prosiguió el ministro, había sido defendida por la parte contraria y tenía como único objetivo desviar el actual proceso político de los parámetros adoptados por el Consejo de Seguridad.
Además, agregó, el Consejo de Seguridad reiteró estos mismos parámetros en su resolución 2548 del 30 de octubre de 2020, evocando la solución consensuada y citando específicamente a los interesados en este expediente. La resolución se refería a Argelia en cinco ocasiones, precisó Bourita, mientras que este país no había sido mencionado en las resoluciones anteriores a 2016.
Bourita, afirmó que 11 países del Caribe, que apoyaban al Polisario, revisaron su posición sobre el Sahara, elevando así a 164 los países que no reconocen el pseudo «RASD» (República Árabe Saharaui Democrática). “El carácter marroquí del Sahara se ha consolidado fuertemente, y las ciudades de Dajla y El Aaiún se han convertido en centros diplomáticos, con la apertura de consulados de 16 países africanos y árabes, concluyó Bourita.