
16-11-2020
El sector agroalimentario no ha escapado a la crisis actual. A pesar del difícil contexto del confinamiento, la actividad ha demostrado su fuerte resiliencia y ha conseguido asegurar un suministro continuo al mercado sin repercusiones en los precios, según los profesionales. Durante esta situación, se creó una unidad de crisis multisectorial para garantizar el seguimiento de la situación y la coordinación entre los principales actores.
Se diseñó un plan de estímulo que reveló que el costo de la inacción podría representar una pérdida de alrededor de 17 mil millones de dírhams en facturación, explicó Abdelmounim El Eulj, presidente de la Federación Nacional de Agroalimentarios (Fenagri) durante un webinario organizado por la Cámara de Comercio Británica en Marruecos bajo el tema “Agroindustria marroquí: Impacto y plan de recuperación”.
Durante este período, las empresas del sector se vieron afectadas en un 30%. Aún en discusión, este plan de recuperación incluye bajar el IVA, mejorar el poder adquisitivo de los consumidores, fortalecer la etiqueta de Marruecos, promover la competitividad y proteger la oferta contra la competencia desleal. “La industria agroalimentaria es un sector estratégico para nuestro país por su importancia económica y social. Es un sector clave para la economía marroquí en términos de seguridad, crecimiento del empleo y comercio exterior. Aporta más del 27% del PIB del Reino e incluye casi el 27% de todas las unidades industriales, o aproximadamente 2000 empresas. El sector emplea a 153.000 personas. Constituye el 22% de la fuerza laboral industrial global”, recuerda el presidente de Fenagri. Durante el webinario, destacó los esfuerzos en curso para diversificar los productos agroalimentarios. Para ello, también habló sobre las nuevas perspectivas del sector en mercados importantes como Asia, Rusia, África subsahariana, los países del Golfo y Reino Unido.
Por su parte, Youssef Fadil, director de industrias agroalimentarias en el Ministerio de industria, comercio, economía verde y digital, indicó que “la pandemia Covid-19 ha confirmado la posición estratégica del sector en materia de seguridad alimentaria en nuestro país. La difícil situación económica provocada por la pandemia y el establecimiento del confinamiento el pasado mes de marzo provocaron una caída de la demanda de determinados productos agroalimentarios”. Este impacto se debe al cierre de ciertos puntos de venta, restaurantes, cafés y hoteles que constituyen clientes importantes para ciertos sectores agroindustriales.
“También hemos observado que hay una ralentización de las exportaciones de determinados productos tras el descenso o la anulación de determinados pedidos”, indicó Youssef Fadil, añadiendo su vinculación con las repercusiones de la crisis en Europa y Estados Unidos. Globalmente, los productos de consumo, destinados principalmente a los mercados locales, se vieron menos afectados por la crisis y esto se atribuye al mantenimiento de la demanda, destacó el directivo.