
10-11-2020
por: Chaïmae El Hayani
A la luz del tremendo aumento en la tendencia de los casos de coronavirus en Marruecos, el número total de infecciones registró 265.165 y 4.425 muertes. En medio del gran temor del Gobierno y los ciudadanos por un mayor deterioro del sistema sanitario del país, surge la pregunta sobre las formas más efectivas de limitar la propagación de la pandemia.
La decisión de volver al confinamiento general se ha convertido hoy en una opción, especialmente en medio de la falta de respeto de la mayoría de las personas por las medidas cautelares. Pero el problema que está fuertemente planteado consiste en si ¿el Gobierno marroquí es capaz de dar este paso en este momento?
Sabemos que la economía nacional aún no ha podido salir de la crisis que se formó tras el primer encierro, aunque el Gobierno ha tratado de plantear soluciones temporales como la creación del Fondo Especial para la gestión de la pandemia del nuevo coronavirus, que se destinó principalmente a asumir algunos de los costos de rehabilitación del sector de salud, además de apoyar a la economía nacional para paliar las repercusiones del confinamiento, principalmente a nivel social. Sin embargo, no fue suficiente para cubrir el tamaño de las pérdidas.
En este contexto, el economista Yassin Alia, en declaraciones a «Marruecom», habló sobre este asunto y sobre el grado de disposición del gobierno marroquí para tomar la decisión de volver a la cuarentena.
Para Yassin Alia, desde un punto de vista sanitario, el confinamiento puede limitar la propagación del virus, pero no acabará con él. En cuanto al aspecto económico, dar un paso así representa un suicidio para la economía marroquí, que atraviesa un período difícil.
El experto añadió que el costo diario del confinamiento se estima en mil millones de dírhams, además de la caída del producto interno bruto (PIB), que registró un 5% debido a la suspensión de muchas empresas del sector informal, que representan el 30% del PIB de la economía marroquí, por lo que el regreso al confinamiento se considera como la muerte de un grupo de sectores que han comenzado recientemente a recuperarse de las consecuencias de la primera ola del virus.
El economista enfatizó que el pilar más importante de la economía es la confianza, lo que significa que detener cualquier actividad económica resulta en una pérdida de confianza de inversionistas y consumidores, considerándose como un paso hacia atrás.
Con respecto a la disposición del Gobierno marroquí para cubrir las pérdidas económicas en caso de que regrese la cuarentena y el apoyo a las familias necesitadas, Alia considera que lo que dijo el Rey Mohammed VI en su discurso del 20 de agosto, que «el Estado ya no puede soportar dar más a los ciudadanos» es la mayor prueba de la incapacidad del Gobierno para movilizar recursos financieros.
Así, el Estado marroquí, no podrá brindar el apoyo financiero que hizo desde marzo, debido a la falta de recursos, sobre todo después del alto endeudamiento y la baja recaudación tributaria para el año 2020 por los débiles resultados económicos.
Además, Yassin Alia habló sobre la búsqueda de soluciones alternativas, especialmente que nos acercamos a la temporada de invierno, y aquí estamos hablando de una segunda ola del virus, y quizás otra tercera, y por lo tanto la decisión del confinamiento integral no es una solución, sino que se debe trabajar para gestionar esta etapa aportando recursos financieros y humanos en primer lugar, y equipar al sector sanitario para superar esta etapa con el menor daño posible.
Finalmente, el economista concluyó que Marruecos no puede imitar a otros países que decidieron volver al confinamiento, porque el país no es capaz de asumir las consecuencias del encierro.