
07-11-2020
por: Soufiane Ben Lazaar
La tensión entre Marruecos y el Frente Polisario por el cierre del paso fronterizo de Guerguerat sigue en aumento, aunque cada parte lo este gestionando a su manera.
Marruecos, optó durante ya hace mucho tiempo a seguir una solución política, dejando la gestión del asunto en manos de Naciones Unidas, aunque a costa de sus intereses comerciales últimamente. Por su parte el Frente Polisario, se ven envueltos en un mar de confusiones al no poder aclarar los motivos de sus últimos actos, considerados por parte de Marruecos, como actos de vandalismo.
A la luz de la última resolución del Consejo de Seguridad, al parecer el Polisario, junto a su patrocinador Argelia, o así por lo menos se entiende en el ámbito internacional, se enfrentan a una comunidad internacional que opta más por el diálogo y no por las provocaciones vandálicas.
En este sentido, “Marruecom” ha tenido la oportunidad de entrevistar al abogado, Naoufal Bouamri, experto en el expediente del Sahara, para explicar los últimos acontecimientos que ha conocido la región en el último mes.
P: Cuéntenos su lectura sobre los últimos desarrollos en el expediente del Sahara a nivel de la ONU, las negociaciones, el último informe y la extensión de la misión de la MINURSO.
R: La Resolución 2548 del Consejo de Seguridad emitida a finales de octubre, surge a la luz de un impulso político en relación al expediente desde 2007 hasta la actualidad, siendo el año en el que Marruecos presentó la iniciativa de autonomía a Naciones Unidas como tercera opción política, y fue aprobada gradualmente en diversas resoluciones del Consejo de Seguridad, considerándola primero una solución seria y creíble, y luego una solución viable, hasta llegar a las decisiones emitidas desde 2017, donde Naciones Unidas consideró que desea una solución política justa, sostenible y con un nuevo espíritu y dinámica, lo que significa que Naciones Unidas enterró la solución del referéndum de autodeterminación por considerarla una solución sin espíritu. Esta vía política se culminó con la Resolución 2548, que adoptó claramente la iniciativa de autonomía como una solución política que responde a los estándares marcados por Naciones Unidas para acabar con este conflicto.
Esta decisión, no afirmó la iniciativa de autonomía como una solución política al conflicto, sino que la resolución trató de enfatizar la necesidad de volver a las negociaciones que Naciones Unidas había lanzado anteriormente sobre el Sahara. Pero esta vuelta chocó con dos cuestiones: la falta de nombramiento de un nuevo enviado de la ONU para suceder a Hans Kohler, lo que se enfatizó en la resolución, ya que se lanzarán consultas para elegir la alternativa adecuada para cumplir con la misión del enviado personal del Secretario General de las Naciones Unidas a la región; un nombramiento que debe estar en sintonía con la trayectoria política expresada en la Resolución 2548 y trabajar para poner fin al conflicto en base a una solución política que conduzca a la autodeterminación a través de la iniciativa de la autonomía, que es uno de los aspectos democráticos de la autodeterminación.
El segundo tema abordado en el informe es la prórroga de la misión de la MINURSO por un año en lugar de seis meses, lo que indica la salida del círculo de presión por el que atravesaba el expediente desde hace tres años, ya que se debatía en dos sesiones y actualmente se debate en una sesión y una vez al año. Pero la prórroga de la misión este año plantea problemas reales relacionados con el trabajo de la misión y su capacidad para llevar a cabo sus competencias en el paso de Guerguerat y toda la zona de amortiguación, ya que la falta de recursos de la misión, en particular, los recursos humanos, ha empujado a los miembros del Polisario a registrar múltiples violaciones en la zona, que es lo que indicó el Secretario General de la ONU en su informe sobre el Sahara emitido a finales de septiembre de 2020, en donde exigió a los miembros del Frente el respeto del acuerdo de alto el fuego, especialmente el anexo o acuerdo militar No. 1, que define con precisión la zona de amortiguación y su modo de gestión por la MINURSO con el fin de preservar la paz y la seguridad en la región. La presencia de los miembros del Frente en esta zona se considera una amenaza para la seguridad en la región en su conjunto y la convierte en un lugar idóneo para las organizaciones terroristas y bandas criminales.
La decisión insistió también en el censo de la población de los campamentos, que es a lo que Argelia se opone y rechaza porque revelará la verdad sobre la población e los campamentos, su número y su naturaleza demográfica y humana, ya que en los últimos años, Argelia, ha atraído elementos de fuera de los campamentos en donde se han instalado para aumentar su número y explotarlos con el objetivo de aumentar el porcentaje de ayudas humanitarias dirigidas a la población saharaui y el saqueo que la acompaña.
P: Referente al cierre del paso fronterizo de Guerguerat, ¿cuáles son los posibles escenarios, y cree que Marruecos intervendrá militarmente o bastará con exigir a Naciones Unidas que asuma su responsabilidad?
R: El cierre del paso forma parte hoy, según la Resolución 2548 del Consejo de Seguridad, de actos vandálicos practicados por los miembros del Polisario al margen de cualquier proceso político. Actualmente, no es posible pensar en avanzar en el proceso político con una organización que no respeta sus compromisos y que fue considerada por Naciones Unidas como una organización fuera de la legitimidad internacional y del derecho internacional porque actúa según la lógica de las bandas criminales y no con el espíritu de las organizaciones políticas sobre las que se puede apostar para llegar a una solución política, permanente y justa que acabe con el sufrimiento de los habitantes de los campamentos y les haga vivir con dignidad y libertad en las provincias del sur.
Marruecos, de momento, ha apostado por una solución política para detener este caos en el paso, una solución que se basa en la legitimidad internacional y las instituciones de la ONU, ya sea Naciones Unidas o el Consejo de Seguridad o mediante la misión de la MINURSO, que sigue siendo responsable del deterioro de la situación en la región, pues es su deber la protección de los civiles de los que forman parte los camioneros que han sido sometidos a ataques por los miembros del frente.
También tiene el deber de cumplir con su compromiso en virtud del acuerdo de alto el fuego, y proteger la paz y la seguridad en la región, sobre todo que Mauritania y el pueblo mauritano en general, se ha visto sometido a presiones económicas y sociales como consecuencia de la falta de suministros de los mercados mauritanos con los alimentos necesarios, como también las exportaciones de pescado de Mauritania hacia Europa, se han detenido debido al bloqueo de la carretera y la interrupción del movimiento de camiones comerciales hacia y desde Mauritania, lo que lamentablemente perjudicará aún más la situación económica que se agravará debido a la continuación de esta situación.
Los miembros del Frente no solo pretenden con ello presionar a Marruecos, sino que también quieren presionar a Mauritania, que ha empezado a mostrar una neutralidad positiva en el conflicto, lo que parece preocupar y disgustar al régimen argelino, que es quien ha animado al vandalismo del Polisario para imponer el bloqueo a este país hermano que tiene su peso en la región y su papel histórico para una construcción integra del gran Magreb.
Marruecos apuesta por una acción política urgente y eficaz de las Naciones Unidas que lleve a que los miembros del Polisario respeten el acuerdo de alto el fuego y empuje a la MINURSO a asumir su plena responsabilidad en la región. La pregunta es ¿hasta qué punto durará la paciencia de Marruecos con este vandalismo?
P: Si el paso sigue cerrado, ¿recurrirá Marruecos a una solución alternativa, como los puertos, por ejemplo?
R: Marruecos no esperó a que se cerrara el paso para pensar en una alternativa que garantice la seguridad de la circulación del comercio y de la población civil, sino que, durante años, optó por la construcción y la preparación del puerto de Mhiriz, que está a sólo 80 km del paso y de Mauritania, lo que lo habilita a ser, junto con el puerto de Dajla, dos puntos de concentración marítima para el transporte de civiles y mercancías comerciales, especialmente desde que Europa decidió que los productos pesqueros mauritanos deberían descargarse en el puerto de Dajla para ser transportados a Europa. Esta actividad se volverá más importante cuando se abra el puerto de Mhiriz, para el que el estado marroquí ha asignado 200 millones de dírhams para su construcción, pensando en el futuro económico marítimo marroquí en el sur.
P: La opción de la autonomía, apuesta marroquí y rechazo del Polisario, cuál es su opinión?
R: La autonomía ha demostrado la incapacidad del Polisario de pensar en una solución política justa para los habitantes y para la región que cumpla los principios de la autodeterminación, especialmente la dimensión democrática, ya que la autonomía permitirá a la población local gestionar sus asuntos democráticamente mediante la elección de un parlamento y un gobierno local.
La oposición del Polisario es una oposición a la solución y a poner fin al conflicto porque lo único que le importa es prolongarlo para beneficiarse económicamente de él y porque los gobernantes de Argelia que se consideran la parte principal del conflicto se niegan a cerrarlo porque quieren seguir utilizándolo como carta de presión sobre Marruecos. En realidad, la que se niega a cerrar este expediente es Argelia y no el Polisario, ya que es el principal influyente en la decisión del Frente, y porque en realidad es Argelia la que creó este conflicto para convertirlo, como dijo “Boumédiène” (ex presidente de Argelia), en una “piedra en el zapato de Marruecos”.
P: Un grupo de países africanos además de los Emiratos Árabes Unidos han tomado la iniciativa de abrir representaciones diplomáticas en el Sahara ¿Cuál es el valor añadido al expediente?
R: El tema de la apertura de consulados, se considera una expresión de apoyo político y diplomático a Marruecos en relación con su Sahara, ya que el número de países africanos que abrieron sus consulados en El Aaiún y Dajla llegó a los 14 países, sumándose el consulado de EAU como el primer país árabe con peso regional, a la espera de la apertura de otros consulados, ya sea de países árabes o africanos. Un asunto que no es arbitrario, sino que tiene un efecto político en el expediente y en su curso internacional, ya que se considera un reconocimiento al carácter marroquí de estas regiones y un apoyo político a la autonomía que se ha vuelto más creíble.