
03-11-2020
La crisis del Covid-19 ha agravado la situación de la enseñanza y la educación en Marruecos. En una nota titulada “Marruecos: por un sistema educativo eficiente a partir del Covid-19”, el Banco Mundial (BM) advierte de la situación actual que, a causa del Covid-19, ha debilitado los escasos avances de Marruecos en este ámbito.
«Las medidas de contención, que han llevado notablemente al cierre de escuelas, han provocado la pérdida de al menos tres meses de aprendizaje entre aproximadamente 900.000 niños en edad preescolar, 8 millones de estudiantes de primaria y secundaria, y un millón de estudiantes universitarios. Los cierres de escuelas afectan de manera desproporcionada a los estudiantes más vulnerables, especialmente a aquellos que no tienen material digital o conexión a Internet, necesarios para beneficiarse de la educación a distancia.
El Ministerio de Educación ha tomado medidas rápidas para minimizar las pérdidas de aprendizaje durante la crisis, pero las disparidades en el acceso a la educación a distancia corren el riesgo de ampliar aún más las desigualdades educativas”, advirtió el Banco Mundial.
En este contexto, Marruecos tendrá que preservar el gasto en educación para limitar la transmisión de la pobreza de una generación a otra, incluso en un marco de restricciones presupuestarias. Para ello, «el país podría seguir centrándose en los objetivos de su Visión 2015-2030 y sacar lecciones de la crisis del coronavirus para acelerar las reformas», subrayó la misma fuente.
Mientras tanto, los expertos de la institución financiera recomiendan que Marruecos adopte el aprendizaje presencial. «Es importante mantener las escuelas abiertas, siempre que sea posible y bajo estrictas normas sanitarias, para dar a los estudiantes las mejores oportunidades de aprendizaje posibles», dijo BM. También tendrá como objetivo prevenir el abandono escolar prematuro, garantizar el desarrollo profesional de los profesores y forjar asociaciones público-privadas más sólidas para mejorar el acceso a una educación de calidad para todos.
La nota también hace hincapié en la necesidad de nuevos enfoques para acelerar las reformas, con intervenciones bien dirigidas, centradas en los niños en situación de riesgo.
“Estas intervenciones son esenciales para proteger a las futuras generaciones de estudiantes marroquíes del impacto de la pandemia y más allá. Sin duda, la crisis pondrá a prueba los recursos financieros del país, pero Marruecos debe imperativamente mantener el impulso comprometido, de inversión en capital humano, y trabajar por un sistema educativo resiliente”, concluyó el Banco Mundial.