
21-10-2020
Leila Farah Mokaddem, representante residente del Banco Africano de Desarrollo (BAD) en Marruecos, ha indicado que la salud pública y el apoyo al Reino en su respuesta contra la pandemia del Covid-19, son prioridades en la asociación entre Marruecos y el BAD.
A través de un comunicado a la MAP, Mokaddem subrayó que “La emergencia sanitaria mundial ha demostrado la importancia de priorizar aún más la salud en la acción pública. Me gustaría recalcarlo una vez más: esta prioridad siempre ha estado en el corazón de la asociación entre el Banco y Marruecos”. Adicionalmente señaló que, a finales de 2019 el Banco “proporcionó casi 204 millones de dólares para ampliar la protección social”.
El BAD ha consolidado así sus intervenciones en esta área, con el objetivo de pasar de una tasa de cobertura médica del 62% de la población en 2018 a más del 80% en 2023. Además, este programa permitirá, más concretamente, construir un hospital regional en Guelmim, así como un hospital de especialidades en Uarzazat, con una capacidad de 140 camas cada uno, puntualizó Mokaddem, agregando que 144 unidades especializadas en atención se crearán personas con necesidades específicas y se actualizará la infraestructura y el equipamiento de alrededor de 100 dispensarios rurales.
Asimismo, la representante del BAD recordó la movilización de 264 millones de euros por parte del Banco para apoyar el plan de respuesta sanitaria de Marruecos ante la crisis sanitaria vinculada a la pandemia y para impulsar la recuperación de la economía nacional. “Apoyamos la respuesta sanitaria del país ayudando a incrementar el número de hospitales autorizados para realizar cribado virológico, y para apoyar el poder adquisitivo, también estamos apoyando los esfuerzos del gobierno para ayudar a 4,3 millones de hogares en la región y al sector informal, así como 800.000 empleados afiliados al Fondo Nacional de Seguridad Social (CNSS)”, dijo Mokaddem.
Estos esfuerzos combinados tienen como objetivo preservar el empleo y promover la recuperación económica, concluyendo que “con estas medidas estimamos que se preservará el 75% de los puestos de trabajo debilitados por la crisis”.