
14-10-2020
El Grupo Istiqlalí de la Unidad e Igualitarismo reveló que se sospecha que gran parte de las ayudas de la Unión Europea a los «refugiados saharauis» en los campamentos de Tinduf ha sido malversada por parte del Polisario con la posible ayuda de oficiales del ejército argelino, y es probable que se venda en el mercado negro y se desvíe para fines personales o militares.
En una carta dirigida al presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, el Grupo Istiqlalí confirmó que estos asuntos se confirmaron en 2015 a través del informe de la Oficina Europea de Lucha contra la Corrupción y, más recientemente, a través de audiencias de la Comisión de Desarrollo del Parlamento Europeo (DEVE) en Bruselas, donde testimonios confirman la existencia de prácticas sucesivas y sistemáticas de malversación de ayudas por parte del Polisario y con posible asistencia de oficiales del ejército argelino al menos durante las últimas dos décadas, confirmado por informes emitidos en los Estados Unidos de América, por varios centros de investigación durante años.
En su correspondencia, el grupo parlamentario marroquí manifestó estar «preocupado por estas prácticas ilegales, que alteran la ayuda humanitaria destinada a los saharauis, que viven en duras condiciones dentro de los campamentos de Tinduf bajo estricta vigilancia del Polisario y del ejército argelino».
El Grupo Istiqlalí indicó que el Programa Mundial de Alimentos asigna raciones de alimentos diarias para 134.000 personas, pero los informes sobre el terreno y las fotos aéreas en los campamentos muestran que el número de refugiados apenas supera los 60 o 70 mil, y agregó que la única forma de asegurarse de esto sigue siendo que Argelia asuma su responsabilidad, en virtud de la Convención de Ginebra, a realizar un censo de los refugiados, como lo exige el Consejo de Seguridad con regularidad y firmeza en sus informes anuales.
«Argelia es la única parte responsable de los refugiados saharauis en su territorio, y gestionar los campos para preparar un supuesto movimiento de liberación es ilegal e inaceptable según el derecho internacional», destaca el Grupo, pidiendo al Parlamento Europeo al mismo tiempo que tome las medidas necesarias, de acuerdo con las leyes internas de este organismo.
En la misma carta, el Grupo Istiqlalí de la Unidad e Igualitarismo enfatizó que el tráfico de ayudas y armas, la transferencia de fondos a través de redes de narcotráfico y contrabando, y la migración clandestina por la costa y el desierto, sin duda conducen a operaciones terroristas e incidentes de carácter étnico, convirtiéndose en un grave problema que desestabiliza la región.