
02-10-2020
Con motivo de la primera Cumbre de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad, organizada virtualmente en Nueva York por el presidente de la Asamblea General, el ministro de Relaciones Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, Nasser Bourita, abogó por una acción global urgente para enfrentar el preocupante deterioro de la biodiversidad que amenaza los ecosistemas en todo el planeta.
Bourita subrayó que “Si bien la biodiversidad es parte de nuestra agenda multilateral, ya es hora de que este tema encuentre su equivalente en el contexto de la acción colectiva concertada, la cooperación solidaria y una forma de vida humana sostenible que podría detener el sangrado actual. Está en juego nuestra supervivencia y la de las generaciones futuras”.
Igualmente, el ministro indicó que el contexto excepcional de pandemia, ha puesto de manifiesto el estrecho vínculo de la salud humana y la naturaleza; sin embargo, aunque la atención mundial se centra en las consecuencias de la crisis sanitaria, no se puede perder el norte en cuanto al cuidado del medio ambiente, “La protección de los ecosistemas no es sólo una necesidad, es una emergencia”, resaltando que los datos sobre la degradación de la biodiversidad en el mundo son alarmantes y no deben únicamente “desafiar nuestra conciencia, deben llamar a la acción”.
Marruecos, ha adoptado una política nacional pionera en este ámbito, específicamente en el marco de la Estrategia y el Plan de acción nacional para la diversidad biológica, así como la Evaluación nacional de la biodiversidad y de servicios de los ecosistemas. Durante el pasado mes de febrero, el Rey Mohamed VI, lanzó dos nuevas estrategias denominadas “Generación verde 2020-2030” y “Bosques de Marruecos”, con el objetivo de involucrar a todos los actores interesados en la preservación de la biodiversidad.
En este mismo sentido, se inició la iniciativa de plantación de 10.000 hectáreas de árbol de argán, en un período de 6 años con un presupuesto total de 49,2 millones de dólares, la cual estuvo cofinanciada por Marruecos y el Fondo Verde para el Clima. Marruecos también se ha comprometido a presentar a la Asamblea General de Naciones Unidas un proyecto de resolución para proclamar un día internacional del árbol de argán, una planta endémica, símbolo de su biodiversidad ancestral.